Investigadores japoneses han probado una vacuna en ratones que parece prevenir la acumulación de células “zombis”, científicamente conocidas como células senescentes, que generalmente se asocian con el envejecimiento y varias enfermedades. Si bien podría ser exagerado llamar a este desarrollo una “vacuna contra la vejez”, la vacuna eventualmente podría resultar útil para la prevención de ciertas enfermedades relacionadas con la edad.
Las células senescentes son células normales que han dejado de multiplicarse pero no mueren. En cambio, se quedan como “zombis no muertos” y liberan sustancias químicas que pueden desencadenar inflamación en las células sanas circundantes. La senescencia puede ser causada por una serie de factores, incluido el desgaste general del material genético de la célula que se produce con cada división sucesiva, así como un daño más amplio del ADN. Un estudio de 2011 encontró que la eliminación de estas células senescentes retrasa las enfermedades relacionadas con la edad y estudios posteriores confirmaron que eliminarlas puede aliviar, y quizás incluso prevenir, ciertas enfermedades.
Como se informó en la revista Nature Aging, los científicos de la Universidad Juntendo en Tokio buscaron remediar este problema desarrollando una vacuna que evita que las células senescentes se acumulen.
Los investigadores identificaron una proteína que se encuentra en las células senescentes de humanos y ratones. Luego usaron esta información para crear una vacuna de péptidos que desencadena una respuesta inmune contra la proteína. Al igual que una vacuna contra un virus o una bacteria, la vacuna “entrenará” al sistema inmunológico del cuerpo para crear anticuerpos que reconocerán un antígeno específico que se encuentra en la proteína de las células senescentes y las eliminarán.
Para probar la vacuna, el equipo llevó a cabo un experimento en ratones que padecían arteriosclerosis, un engrosamiento y endurecimiento de las paredes de las arterias que a menudo se observa en la vejez. La vacuna no solo mejoró la arteriosclerosis de los ratones, sino que la conclusión del estudio también explicó que había mejorado “el envejecimiento normal y patológico en ratones viejos y prolongado la vida útil de los ratones con envejecimiento prematuro”.
“Podemos esperar que (la vacuna) se aplique al tratamiento de la rigidez arterial, la diabetes y otras enfermedades relacionadas con el envejecimiento”, dijo al Japan Times el profesor Toru Minamino, autor del estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Juntendo.
Una vez más, sin embargo, sería ingenuo pensar que esta vacuna podría ser la base de la eterna juventud. En primer lugar, la investigación se encuentra solo en sus primeras etapas y la vacuna solo se ha llevado a cabo en ratones. En segundo lugar, la senescencia celular no es el único sello distintivo del envejecimiento. Junto con la acumulación de “células zombies”, las personas que envejecen también experimentarán acortamiento de los telómeros, inestabilidad del genoma, alteraciones epigenéticas, agotamiento de las células madre y otros signos bioquímicos del envejecimiento. Las células senescentes, por lo tanto, son solo una parte del rompecabezas.