Este lunes representantes de la sociedad civil de todo Baja California alzaron la voz en protesta por el manto de inseguridad que cubre toda la entidad. Lo hicieron con responsabilidad, pues la molestia fue de la mano con propuestas definidas con el propósito de salir adelante de este peligroso espiral negativo en el cual nos sumergimos.
Ayer mismo, en el centro de Culiacán, Sinaloa, el periodista Javier Valdez fue asesinado por desconocidos quienes lograron escapar con la ayuda de que se ha convertido la principal cómplice de los delincuentes en esta tierra: la impunidad. En tanto, Sonia Córdova, subdirectora del diario El Costeño, de Autlán, Jalisco, fue atacada a tiros también por sujetos desconocidos. Su hijo de 26 años murió en el atentado y ella todavía lucha por su vida.
México se ha ubicado como uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo de todo el mundo. Desde hace 20 años los criminales han empujado la nota roja hacia las primeras planas y nos han metido a nosotros, los periodistas, como sus protagonistas de ocasión.
En PoderMX hacemos nuestra la molestia que va de la mano con la impotencia generada por estos hechos de violencia que una vez más manchan de sangre nuestra labor, así como la exigencia de un esclarecimiento e investigación verdadera de los hechos en los que han sido asesinados ya seis periodistas en lo que va del año, incluyendo el caso de Javier.
A un año de haber iniciado operaciones como medio digital, esta es la primera ocasión en que presentamos una Editorial en nuestras noticias principales. Es el sentir de nuestra empresa cuya premisa es “La información al servicio de la gente”, ¡pero nuestra gente está siendo asesinada!
Coincidimos en que ya estuvo bueno de echarle la culpa de los enfrentamientos y de la delincuencia común al crimen organizado. Si no, intenta darle esa explicación a tu hijo mientras lo tratas de proteger con tus brazos mientras eres asaltado en una tienda de autoservicio.
A lo largo de este año hemos sufrido ataques cibernéticos, “castigos” presupuestales de los Poderes del Estado que no han podido torcer nuestra línea editorial, y embestidas de falsos lectores que buscan desvirtuar nuestro ejercicio. Pero también hemos sentido el apoyo y respaldo de la gente para la que servimos y de valerosos aliados comerciales que han encontrado en nosotros una forma efectiva de dar a conocer sus productos y servicios. A ellos muchas gracias.
En PoderMx somos de la idea que una sociedad solidaria la forjamos entre todos, que la seguridad pública es de quien la trabaja y que podemos construir más con prevención que con noticias morbosas o que buscan simplemente la viralidad, dejando a un lado la utilidad que va implícita en el ejercicio periodístico.
En Baja California el riesgo es latente. ¿Es que hace falta que nos maten para elaborar un plan de protección a periodistas y medios de comunicación en riesgo, el cual no existe en la actualidad? Los periodistas no estamos blindados contra las balas que a diario asesinan ciudadanos en nuestras calles.
A la fecha estamos ciertos que además los cuerpos de seguridad carecen de una formación que incluya el respeto a los derechos de los periodistas. Nos ha quedado claro, después de los eventos que han sucedido en toda la entidad, en lo que va del año, y que han vulnerado nuestros derechos una y otra vez.
En Baja California, más que la preocupación del Estado, vemos el desdén y hasta la ignorancia con el que se atienden los reclamos de la opinión pública. Es evidente que se suele priorizar la forma por encima del fondo al momento de resolver un reclamo social. Vemos con tristeza que el silencio oficial llega a ser su única respuesta ante una evidente injusticia de su parte. Ocupamos por ello, gobernantes y representantes populares que deseen de corazón resolver las cosas sin tomar ventaja de ello.
En PoderMX estamos, como desde el primer día, abiertos a aportar lo que esté a nuestro alcance como medio de comunicación masiva, para construir una mejor sociedad, pero también dispuestos a exigir mejores condiciones para que los ciudadanos de Baja California salgan a diario a cumplir con nuestro deber -incluyendo los periodistas- lejos del temor de morir en el intento, pero también estamos listos para seguir señalando las injusticias y los actos de corrupción venga de donde venga.
Lo hacemos porque tenemos la certeza de que es el mejor camino para logra la paz con justicia. Lo hacemos por nuestras familias, las de cada uno que conformamos este equipo, las de cada uno de nuestros lectores y los habitantes de nuestro estado. Por ellos y por quienes han muerto en la lucha por construir un México más seguro para todos, hemos decidido en solidaridad con sus deudos, unirnos a un día sin periodistas.
Será un silencio simbólico y efímero de un solo día, ya que estamos seguros que nunca las balas lograrán callar la verdad.
Gracias por la comprensión de nuestros lectores y la solidaridad de nuestros aliados comerciales. Mañana miércoles, nuestro trabajo volverá a la normalidad.
