Yolanda Sánchez Ogás
Crónica de una Falsedad Histórica
Lic. Guadalupe Mora, Presidenta Municipal de Mexicali:
La que suscribe, Yolanda Sánchez Ogás, cronista del valle de Mexicali, me dirijo a usted por lo siguiente:
Con beneplácito escuchamos durante la pasada campaña electoral de MORENA, las intenciones de dignificar el centro histórico de Mexicali. Pensamos en limpieza, alejamiento de la prostitución y la inseguridad, acabar con la venta y uso de drogas, calles pavimentadas, banquetas y alcantarillas en buenas condiciones.
En la primera reunión para tratar el asunto del centro histórico, asistimos algunos mexicalenses interesados, propietarios de inmuebles y empresarios chinos del centro. En esa reunión empezó la desilusión. El presentador del proyecto, fue Carlos Torres, y sólo se habló de la Chinesca. Si entendemos que la Chinesca es sólo una manzana; de Juárez a Reforma y de Azueta a Altamirano, eso fue decepcionante, porque el centro histórico termina en la calle Pedro F. Pérez al oriente y avenida Hidalgo al sur, incluido el mercado municipal, que, tras once años de abandono, ni siquiera se mencionó.
El proyecto centro histórico se proponía recuperar la Chinesca y la zona de la catedral, donde colocarían lo relativo a Mexicali Rose. Yo comenté allí mismo, que Mexicali Rose nada tenía que ver con esa zona. La canción se compuso en 1923 en el hotel Imperial. La zona de la iglesia empezó a construirse en la década de los años cuarenta. Torres me contestó que luego hablaría conmigo.
Asistí a varias reuniones, donde Torres seguía con lo mismo. Yo insistía que debía reconocerse a los mexicanos fundadores y él seguía con los chinos fundadores.
Hace cinco años, Rubén Chen me llamó, sin conocernos y me pidió unas pláticas para él y sus guías, porque pensaba iniciar recorridos por los subterráneos. Le hablé sobre la historia del centro histórico de Mexicali, tal como yo lo hacía durante mis recorridos desde 1990, abarcando todo el centro, iniciando en la Casa de Cultura y terminando en el jardín de niños Gabriel Leyva.
Los recorridos de Rubén sólo incluían la visita a algunos subterráneos, pero era su proyecto y me pareció bien. El problema empezó cuando Torres entró como dirigente del patronato centro histórico y empezó a desvirtuarse la historia de Mexicali con la mentira de que los chinos eran fundadores de nuestra ciudad.
En la reunión de presentación del proyecto, con la presencia del gobernador, se habló de contar con 86 millones de pesos. Todavía creímos que ese dinero se aplicaría en aquello para lo que fue destinado; dignificar nuestro centro histórico. Sin embargo, el proyecto se centraba en La Chinesca y los chinos. Cada una de las reuniones a las que asistí, cinco, se alejaba más esa posibilidad.
En 2018 y 2019 el grupo de Descendientes de Chinos de Ultramar me invitó a hablar de la historia de los chinos en Mexicali, en sus festejos, del Año Nuevo Chino, lo cual acepté. Con esto quiero decir, que los chinos no conocen la historia desde su llegada y primeros años en Mexicali, pero muchos quieren conocerla.
En la fiesta del Año Nuevo chino de 2020, organizada por el Ayuntamiento, la invitación que se ofreció dice que; “Los chinos son los fundadores de Mexicali”. Todavía más, Marina nombró a Martha Ley para dar la bienvenida al evento.
Con toda ignorancia la señora Ley declaró; “Mexicali es la única ciudad del mundo, fundada por chinos”. Secundada por el cónsul de China en Tijuana. En la siguiente reunión, en presencia de Martha Ley, Rubén Chen y otros chinos, le reclamé a Torres por esa falsedad. Me contestó que ya no dirían que son fundadores, sino pioneros. No me volvieron a invitar a esas reuniones de planeación.
Torres llevó a cabo su proyecto. Cambiaron el pabellón, que no pagoda china. Hicieron el espantoso cimaleón que nada tiene que ver con la historia ni la cultura mexicalense. Crearon el museo de la comida china, arreglaron el callejón de servicio Reforma, ahora mal llamado Chinesca, consiguieron con Pablo Chee la puerta metálica y el adoquinado y la pintura también fueron regalados.
En Reforma y México se colocó ese arco que nada tiene que ver con Mexicali Rose y menos con ese dragón chino, y recientemente construyeron otro arco en avenida Juárez. Por si Torres no lo sabe, el autor de esa canción era estadunidense, la musa también. Ese tipo de estructuras son propias de los barrios chinos, que, por fortuna, en Mexicali nunca existieron.
En México, se lo dije a Torres, los barrios chinos fueron producto de dos leyes segregacionistas, vergonzosas, contra los chinos decretadas en Sonora. Una creaba los barrios chinos, especie de guetos donde debía concentrarse la población y los comercios chinos y otra ley que prohibía a las mujeres mexicanas casarse con chinos.
Esas leyes no funcionaron en Mexicali, aquí nunca hubo barrio chino. La chinesca surgió en 1918. Por voluntad propia los chinos se asentaron allí, y establecieron la zona comercial, junto con mexicanos. Con su proyecto, Marina y su gente, están dando a nuestra ciudad un aspecto de ciudad china, que nunca tuvo; de ciudad china que nunca existió.
Los chinos tampoco fueron fundadores y nunca hubo mayoría de pobladores chinos como aseguran en entrevistas, videos y en eventos oficiales del ayuntamiento presidido por Marina.
Ahora, Rubén se ha convertido en informante desvirtuando la historia de Mexicali, con la complacencia de Marina y Torres. Esto no ha sido gratuito, porque los videos que han mandado publicar nos cuestan. Y lo peor, allí quedan colgados en las redes y son un peligro para la historia de Mexicali, historia que los jóvenes y niños de ahora, conocerán en el futuro.
Cuando se presentó el proyecto (para la foto) de la pavimentación de la calle Juárez, la persona encargada dijo “que habría una entrada digna de Caléxico a Mexicali, representando el origen chino de Mexicali. Ignorancia y desinterés total por nuestra historia, tanto de Torres, como de Marina y otras personas que se atreven a hablar de lo que no saben.
Lo más triste, es que la famosa dignificación del centro histórico fue solo una burda mentira de Marina, la zona quedó peor que antes. Considero que una buena administración no tiene derecho a dejar inconclusas las obras proyectadas.
Mi petición es que no se sigan creando elementos para hacer de Mexicali la ciudad china que nunca fue. Mexicali fue fundada por mexicanos y es de elemental justicia que ese hecho y los fundadores sean reconocidos por los mexicalenses. Algún día se sabrá la verdad del interés de mentir tan descaradamente a los mexicalenses sobre su propia historia.
Sobre todo, creo de mucha importancia buscar la manera de contrarrestar las falsedades históricas, mediante publicaciones, videos y los medios que sea posible para continuar conociendo y difundiendo la verdadera historia de Mexicali. Entiendo que en el corto tiempo de su gobierno no sería posible arreglar ese edificio, que es el mercado municipal, once años abandonado.
Imposible en tan corto tiempo, construir un museo de la historia de Mexicali, que no existe y que tanta falta hace. Sin embargo, cuando menos se puede ir posesionando la idea de un museo de la verdadera historia de Mexicali y su gente, para en un futuro realizarlo, quizá en el edificio del mercado.
