Ramón Molina
Estimado lector, empecemos por dejar algo muy en claro: las crecientes y cada vez más fuertes clamores de ayuda por parte de nuestro honorable cuerpo médico no tiene nada que ver con filas o fobias políticas, aunque los fanáticos y aplaudidores de la cada vez más malograda 4T siempre quieren llevar la discusión a ese terreno, incluso en muchos foros y espacios de opinión pusieron en duda las declaraciones del gobernador Jaime Bonilla que emana de su propio partido, hay voces que lo tachan hasta de “traidor” por señalar que el IMSS es el talón de Aquiles de todo el sector Salud.
Si el Subsecretario López-Gatell asegura que todo está de maravilla, que todos los médicos cuentan con el equipo adecuado, pero al mismo tiempo el Gobernador afirma que hay carencias y que “en el IMSS no se han puesto las pilas” la pregunta es: ¿quién miente?
Si el Sector Salud con nuestros médicos y enfermeras haciendo una labor titánica, entregándose como auténticos héroes en cuerpo y alma necesitan apoyo, no tiene nada de malo levantar la mano porque la sociedad civil siempre ha estado y estará para apoyar, históricamente hemos sido un pueblo solidario, lo que no se vale es querer tapar el sol con un dedo y aferrarse a que todo está de maravilla cuando el personal de clínicas y hospitales claman por ayuda, solo porque “puede hacer ver mal al amado líder”.
Bartlett como Zedillo
Así como el Presidente López Obrador ha emulado a su archienemigo Salinas de Gortari al aplicar el ya clásico “Ni los veo, ni los oigo” a toda la clase empresarial del país, el Director de la CFE ha traído a nuestra memoria un pasaje que el ex presidente Ernesto Zedillo tuvo en tierras cachanillas.
Corría el final de los noventas cuando Zedillo, que había vivido en Mexicali durante su juventud y conocía del rigor del calor y de las tarifas eléctricas, visitaba la ciudad. Se le acerco una mujer desesperada con recibo en mano, algunos cronistas señalan que le dijo “Mire, señor Presidente, lo que me llegó de luz”, otros afirman que solo le dijo “¡Zedillo, la luz!”, en lo que todos coinciden es en la respuesta que en pleno verano dejó a todos helados: “Pues páguela para que no se la corten”.
El Director Bartlett ha dejado en claro que en plena pandemia con cientos de miles de hogares sin ingresos la CFE no aplicará prorrógas, ni descuentos ni mucho menos condonaciones de pagos, incluso nos invita con singular alegría: “Al contrario tiene que haber un esfuerzo grande de la población de entender que la Comisión es su empresa para garantizar la electricidad en los hospitales, en las casas, donde sea. Es una cuestión vital y deben cumplir con las responsabilidades con la CFE” (Páguenla para que no se la corten) y con palabras más o palabras menos la CFE “tiene muchos gastos”, si como dice la empresa es “nuestra”, ¿por qué en estos momentos no recibimos ningún tipo de apoyo cuando más lo necesita la población?, ¿por qué el esfuerzo siempre tiene que hacerlo el pueblo y no el gobierno?.
Al parecer nos hemos sumido en un túnel del tiempo donde las frases célebres de aquellos presidentes priistas están más vigentes que nunca.
¿Qué tal durmió?
Hoy México colocó bonos por 6 mil millones de dólares que no son otra cosa que una forma de deuda disfrazada. Los plazos son de 5, 12 y 31 años.
Arturo Herrera duerme tranquilo; ¡ahí que se preocupen los que lleguen a pagar en los próximos años!
