No se trata de desmenuzar y revivir una pesadilla que ha cimbrado a toda la opinión pública de la región y del país. Se trata de aprender de los errores, algo que tal parece no estamos acostumbrados a llevar a la práctica.
Me parece por de más preocupante que el secretario de Salud de Baja California, Adrián Medina Amarillas, haya reconocido hace un par de días, en una declaración hecha a medios locales, que en el estado no existe un protocolo establecido para atender posibles casos de abuso sexual.
Pero es aún más preocupante que, luego de esta declaración, no se haya dado inicio con la construcción del correspondiente protocolo. Incluso debió haber sido una exigencia hecha desde la Comisión de Salud y de Seguridad del Congreso del Estado, pero al parecer, ahí están ocupados en otros temas que seguramente son también muy imporrantes.
Hace dos semanas, el secretario general de Gobierno. Alfredo Álvarez aseguró en la mañanera de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, que la atención a la alerta de género, declarada en tiempos del gobernador Jaime Bonilla Valdez -y extrañamente celebarda en su momento por el entonces general de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano– había sido ya atendida en un 58%.
Ante reporteros de la plaza, el sobrio funcionario sostuvo que se ha trabajado en ese tema de manera constante y coordinada, entre todas las dependencias estatales.
Pero por lo visto ni al Secretario de Salud, ni al resto de los titulares de las dependencias estatales, se les ocurrió establecer un manual de qué hacer en caso de que a una clínica u hospital público o privado, llegue un caso como el de la niña Kim.
¿Con esta seriedad están atendiendo el resto de los renglones que comprende la alerta de género en Baja California? ¡Pues que Dios nos libre a todas y todos!
Por otra parte, es de entenderse que la Fiscalía General del Estado vaya con pasos lentos en esta carpeta de investigación. No puede dejarse llevar por la opinión del pueblo bueno y sabio. La fiscal María Elena Andrade Ramírez tiene la preparación y la experiencia suficiente para no caer en los caprichos de una turba enardecida alimentada por la desinformación que ya sabe usted quienes alimentaron al divulgar datos no verificados. Sabe que en este caso, el brazo largo de la justicia habrá de exhibir al o los responsables del delito que se investiga, aunque no se resuelva en tiempo récord, como algunos quisieran.
Lo que no debemos perder de vista es que este caso -otra vez- fue hecho público en redes sociales, cuando la madre de la menor no sintió el acompañamiento que debía de tener su asunto, y que en la escuela -otra vez- y en la FGE -otra vez- no le estaban dando ni prioridad ni celeridad al caso. ¿O habrá quien piense que hay madres que quieren exhibir a sus hijas en incidentes tan terribles como el de este tipo? ¡Claro que no! Cuando no hay otra puerta, las víctimas deciden exponerse -otra vez- con tal de ser escuchadas.
Cabe señalar que en el Sistema Educativo sí existe un protocolo qué seguir en este tipo de casos, y el trabajador que no lo siga, puede ser cesado e incluso remitido a las autoridades.
Y si hay quien piensa que no era necesario exponer a la víctima en redes sociales, que las autoridades se toman el tiempo para resolver todas y cada unas de las denuncias de ese tipo, habrá que reflexionar en un pequeño detalle:
El caso de Kim no es el único. El lunes anterior, el presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Mexicali, Ángel Záizar Prado, durante el desayuno del Grupo Madrugadores de Mexicali, presidido por Alfredo Vega Valencia, señaló que en una escuela ubicada en el polígono de Ángeles de Puebla, profesores de un solo plantel le entregaron el pasado octubre, 52 denuncias por violencia en el hogar y abuso en contra de menores de edad de esa institución, todas pendientes por resolver.
Está de más decir que este y otros datos crudos, dejaron no solamente sin hambre, sino mudos a los integrantes del grupo ciudadano, quienes de inmediato se pusieron a la orden para apoyar al Comité en futuras actividades.
¿Asumirá el gobierno -en sus diferentes presentaciones- la responsabilidad que le toca? ¿Quiénes son, en estos casos, los que están afectando a nuestra sociedad?
¿Usted qué opina?