La percepción del envío remesas hacia nuestra ciudad alcanzó los $68.4 Millones de dólares (MDD) en los meses de julio, agosto y septiembre, cayendo 1.9% respecto al periodo referido durante el 2023. Con esto, Mexicali suma $196.9 MDD en los primeros nueve meses del año, aunque con una alta volatilidad donde los 3 trimestres presentan caídas.
Esto puede tener una relación a que los últimos meses, se ha mostrado un debilitamiento del mercado laboral de Estados Unidos sobre todo en subsectores como agricultura, construcción, transporte, mantenimiento y limpieza, servicios de restauración: que incluye a restaurantes, cafeterías y cáterin donde se han encontrado laborando los migrantes mexicanos.
Realizando un ranking de las 32 entidades se llega a la conclusión de que Baja California percibe remesas por debajo de la media nacional de $5331 (MDD), aunque Tijuana destaca por ser la segunda ciudad con mayor envío de dólares ($201.09 MDD), sólo por debajo de San Cristóbal de las Casas quien captó $242.9 MDD.
Si bien, la depreciación del peso en medio de épocas electorales estadounidenses ha hecho que los dólares tengan mayor poder adquisitivo en México por el filtro cambiario, pero esto podría ser sólo temporal después de la elección de este martes ya que, es probable que la disminución de los flujos se siga agravando de resultar electo el candidato republicano, quien en sus discursos ha reafirmado su enfoque duro sobre la inmigración, prometiendo aumentar la seguridad fronteriza y la construcción del muro. Esto sumado a que la mayoría de sus simpatizantes está a favor de la deportación masiva de migrantes no documentados y no están de acuerdo en recibir migrantes o refugiados.
En el ámbito comercial, Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles de hasta el 25% a México si la presidenta Claudia Sheinbaum no frena la “avalancha” de criminales y drogas que ingresan a Estados Unidos. Además, el 13 de octubre, anunció la posibilidad de aumentar los aranceles al sector automotriz en más del 200% para los vehículos provenientes de México. Esta situación ya ha tenido un impacto en el tipo de cambio, provocando una depreciación del peso del 0.25% en Mexicali.
Estas amenazas generan inquietudes en el sector automotriz y podrían afectar a los consumidores estadounidenses de vehículos privados, desalentar la inversión en la industria automotriz en México y provocar reacciones negativas en otros sectores
económicos.
Considero que, en este tenor, las anteriores declaraciones podrían seguir presionando al peso y haciendo que las remesas “alcancen para más”, aunque de manera marginal y temporal.