La frase: “Hay de todo, como en botica”, hace alusión a aquellos lugares en los que se ofrecen tantas cosas, que parece tenerlo todo. Pues bien, en esta ocasión, este texto hará las veces de botica.
Comenzaré con Luis Echeverría Álvarez, quien celebró el centenario de su natalicio el pasado 17 de enero. El presidente de México entre 1970 y 1976, ha sido, es y será un personaje con más obscuros que claros. Sin embargo, así como se le atribuyen acontecimientos turbios y reprobables, es justo señalar que el desarrollo urbano de Tijuana detonó gracias a las inversiones y supervisión del habitante más famoso de San Jerónimo, en la CDMX.
En 2022, los tres principales partidos políticos de oposición: PAN, PRI y PRD, siguen firmes en su intención de concretar una coalición electoral frente al relevo que habrá de darse en las gubernaturas de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. A la hora de las reparticiones, como en la matatena, los jugadores botaron la pelota tantas veces como -entre ellos- se dejaron.
En Quintana Roo, rompieron “por lo sano”; el PRI va solo, mientras el PAN y el PRD conservarán su alianza. El blanquiazul lleva mano en Tamaulipas, Aguascalientes e Hidalgo. A pesar de ello, en este último estado la abanderada será una priista: Carolina Viggiano, quien se reunió primero con el PRD; luego con el PAN y, hasta que don Alito logró una simulada y sumamente forzada fotografía con el gobernador Omar Fayad, se entrevistó con su propio partido. Quedó claro que, para doña Carolina, los últimos serán los pri…istas.
Además de cobrar como secretaria general del PRI y diputada federal, Viggiano es esposa del también diputado federal y exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira, quien, por cierto, celebró muy contento el arranque de los foros con los cuales se promueve la reforma energética del presidente de México.
Y hablando del tabasqueño, ¡que se enferma nuevamente! Me encantaría que todos sus secuaces trabajaran con la misma premura, preocupación y esmero con que reaccionan para desearle una pronta recuperación a su líder. Sin embargo, me preocupan más las decisiones que tomaron durante la distracción, quiero decir, durante el anuncio del nuevo contagio. ¡Ojo! La estrategia del “Chupacabras”, no fue ni por asomo igual de efectiva que los montajes escénicos del primer mandatario.
Días antes, el expresidente legítimo de México la agarró contra las universidades. Primero los acusó de despedir arbitrariamente a sus catedráticos, sin considerar las denuncias de los maestros que sí fueron despedidos de las Universidades del Bienestar. Además, desde hace años, el esquema de contratación del personal local en las embajadas y consulados de México ha sido igual al de los maestros, limitando su derecho de antigüedad. Y, aunque no inició con Andrés Manuel, tampoco lo ha resuelto.
Luego, el presidente López abrió fuego contra las universidades que, preocupadas por sus estudiantes, han preferido mantener sus clases bajo la modalidad a distancia. “Ya se pasaron”, advirtió Obrador. Posteriormente, insistió: “estamos recomendando regresar a (las) aulas, no hay problema mayor”. ¿Será que para Andrés Manuel la salud de los universitarios es cosa menor? Haciendo mías sus palabras, Yo creo que ya es tiempo de que cumpla su compromiso de proveer de internet gratuito y proteja la salud de los mexicanos. Después, respetuosamente, volvemos a dialogar.
Post scriptum: “Tuvo la comedia de todo, como en botica”, Carlos Alberto de Cepeda.
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