Eduardo Navarro González

Está claro que la pandemia que ahora experimenta la humanidad en algún momento cederá. ¿Qué tan cerca o lejos estamos de ese ansiado momento?, nadie lo sabe a casi 100 días de iniciarse el viacrucis que causa el Covid-19 que ya tiene abultada cifra de decesos extraordinariamente dolorosos y desequilibrios que podrían poner en riesgo la estabilidad social, política y económica en diversos países…

Pero eso es harina de otro costal…lo de poner a cada quien en su verdadera dimensión luego de evaluar lo que hizo o dejó de hacer ante la crisis desde la más modesta hasta la más encumbrada posición. Ahorita lo verdaderamente importante es sobrevivir en medio de la amenaza del contagio que puede matar a cualquiera excepto a quienes por su naturaleza y salud se sobreponen al letal virus.

Es momento, entonces, de extremar medidas preventivas en la inteligencia de que todas son útiles, ninguna sobra…y, más aún, de demostrar en la cuarentena hogareña capacidad para convivir con la familia de tal forma que todos y cada uno tengan algún quehacer de utilidad común, tolerancia para el mutuo entendimiento y, sobretodo, disposición de escuchar y dialogar sin anteponer el bombardeo de información que nos llega por celular, radio y televisión…

También es momento, ¿por qué no? y más en estos tiempos religiosos, de dar Gracias al Señor por mantenernos sanos y salvos, pedirle bendiciones y protección por los que trabajan fuera de casa para proveernos, por los nuestros que están lejos, misericordia por los que sufren y Su bendición por los que han perecido…entre otras peticiones.

El drama, pues, alcanza a todos, de cualquier edad, sexo y posición socio-económica, obligándonos a la unificación de criterios y actos solidarios; a asumir actitud asertiva, es decir, expresar pensamientos y sentimientos de forma honesta, directa y correcta, respetando creencias sin dejar de reconocer y gratificar de la forma en que se quiera y pueda la entrega de quienes tienen la heroica misión de atender enfermos y los que trabajan en espacios públicos y privados para que no falte lo necesario en el hogar y la comunidad sin necesidad de poner en riesgo nuestra salud fuera de casa.

Hoy más que nunca la humanidad completa está a prueba sin subestimar que en cualquier parte se asoman infelices que tratan de aprovecharse de las circunstancias y que, tarde o temprano recibirán su merecido si no es que ya ocurre…

…Hoy hay que ser fuertes y tolerantes en nuestras relaciones personales e interpersonales; requerimos ser líderes en nuestro modesto espacio poniendo en práctica habilidades con sentido humano y tener presente lo que en algún momento de su vida reflexionó Sigmund Freud: “Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar superado”…por ahí, creo, hay largo camino por recorrer para que nuestros objetivos y acciones a cada momento de tomar decisiones nos hagan sentir mejor asimismo y con quienes nos rodean en esta inexorable espera. ¿O no?

Facebook Comments

Comentarios

comentarios

GRACIAS A TU DONATIVO PODERMX SIGUE SIRVIENDO A LA COMUNIDAD.