Ramón Álvarez

¡LOS DINOSAURIOS están de regreso, y más feroces que nunca! Hace 20 años justamente, la película “La Ley de Herodes” evidenciaba a un PRI, en apariencia muerto que retrataba el México que ya no queríamos y que el pueblo estaba cansado de soportar.

La RENOVACIÓN MORAL, HONESTIDAD VALIENTE, CAIGA QUIEN CAIGA, TRANSFORMACIÓN, habían sido y son, frases cantadas en todos los tonos por políticos de todos colores.

Hoy en Baja California, estamos viviendo nuestra propia “Ley de Herodes”. Con diferentes colores, pero con los mismos resultados. Aplastar de un dedazo una Constitución, manoseada y aplicada a la conveniencia de quien está en el poder y quien de acuerdo a sus intereses personales la acciona para que se haga valer con la consigna de que si te gusta bueno… y sí no, “te jodes”.

Encumbrados por la fortuna o en el peor de los casos por la decisión popular, la clase política en México parece especialista en seducir con promesas que casi nunca termina cumpliendo. El pueblo es como una mujer o un hombre deseoso de escuchar palabras que mitiguen las mentiras de un amor pasado que traicionó o peor aún, marchitó sus esperanzas.

Como en el amor, desea creer y pensar que el que hoy llega “sí es el bueno” y una vez más sucumbe a discursos y palabrería con diferente tesitura pero igual de fantasiosa. MAsí es la política en México, bellas estrofas con cantantes de poca monta moral.

Dirigentes y militantes de partidos políticos, de la hoy oposición, condenan y se rasgan vestiduras por lo que hacen quienes ahora sostienen el cucharón de ese menú, delicioso, pues parece que todos desean, llamado poder.

Quienes hoy están abajo cuestionan la falta de honorabilidad de los hoy encumbrados, que por cierto, también gritaban y hasta plantones hacían cuando consideraban un atropello lo que ven ahora como un proceso natural de la democracia. Extender un periodo de dos a cinco años, desde su trinchera es “escuchar al pueblo”. Así se miran los acontecimientos de acuerdo a la óptica de su conveniencia…

En cambio hoy quienes están desde la trinchera de los venidos a menos, ahora cuestionan esa falta de valores de agunos legisladores “inmorales” que votaron a favor de la nueva “extensión de mandato” de Jaime Bonilla y más allá, alzan la voz para expulsarlos definitivamente de su Partido, ¿Cuál Partido? ¿Por qué en su momento no cuestionaron que advenedizos, impuestos como candidatos por su propia dirigencia llegaran a curules de afinidades donde nunca habían militado? ¿Por qué permitieron que extraños fueran impuestos con tal de asegurar votos? Ese es el resultado de querer armar mutaciones que ahora lamentan.

Desde ahí aflora la incongruencia de los partidos politicos, de todos colores en México, desde la oposición claman y exigen transparencia y apego al Estado de Derecho.

Cuando alcanzan las delicias del poder con todo lo que conlleva, entonces sí se aplica La “Ley de…”, ¡o te aguantas… o te jodes!. Eso es México: Los dinosaurios no han muerto. ¡Sólo se reinventan!

P.D.La política… es otro tipo de espectáculo.👍

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