Luego de que el jueves por la noche se diera a conocer que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania, dieran  positivo a la prueba de Coronavirus, la tarde de este viernes fue trasladado a un hospital para ser  evaluado y monitoreado por los posibles riesgos  que pudiese presentar debido a su edad  y posiblemente el factor obesidad. 

El mandatario, quien caminó por cuenta propia hasta el helicóptero que lo trasladaría al hospital militar Walter Reed, presentaba síntomas moderados como tos, congestión, un poco de fiebre y dolor muscular, algo muy común en la fase uno de COVID-19, por lo que el traslado al nosocomio pudiese ser solamente solamente para que le suministren  una terapia para fortalecer su sistema inmunológico.

La Primera Dama, quien también está contagiada con Coronavirus, no fue transportada al centro médico y continuará en cuarentena en la Casa Blanca, según se reveló.

Mientras Trump era ingresado y se le realizaban exámenes de rutina, como chequeo de la presión y signos vitales, el equipo médico de la Casa Blanca  informó que el mandatario continuara ejerciendo sus funciones como Jefe de Estado desde la institución médica, pues se encuentra de buen ánimo y sin ningún problema para seguir gobernando uno de los países más poderosos del mundo.

El diagnóstico positivo de COVID-19 del mandatario norteamericano se presenta a sólo 32 días de las elecciones, lo que causa incertidumbre en el proceso electoral que se llevará a cabo el 3 de noviembre.

Aunque no se cancelarían los comicios, es incierto cómo afectará o beneficiará a Trump en las urnas quien desde un principio subestimó lo peligroso del Coronavirus. 

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