MEXICALI. El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, detonó una fuerte crítica desde el sector empresarial de Baja California, que advierte un desbordamiento de la violencia en el país y una creciente percepción de que el crimen organizado opera con mayor capacidad que el propio Estado.
Octavio Sandoval, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Mexicali, calificó el homicidio como un “ejemplo de que la delincuencia organizada es más fuerte que el gobierno”, y cuestionó la vulnerabilidad de las autoridades locales frente a un problema que, aseguró, es de carácter federal.
“Si ellos que son gobierno son tan vulnerables, ¿qué podemos esperar nosotros los ciudadanos?”, expresó Sandoval, al señalar que seguridad y justicia son los mínimos que debe garantizar cualquier administración pública.
El líder empresarial también criticó el uso político de las cifras de seguridad, especialmente en Baja California, donde el pasado fin de semana se registraron varias ejecuciones en Mexicali. “No se vale argumentar que son pleitos entre bandas. Son personas que perdieron la vida. La seguridad se le debe a todos los ciudadanos”, afirmó.
Sandoval cuestionó la narrativa oficial que recurre a la violencia política o de género como explicación ante la falta de resultados. “El gobierno no tiene género. Los géneros son para alcanzar el poder, no para victimizarse cuando no hay resultados”, dijo en referencia a las declaraciones de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
En su posicionamiento, el CCE también vinculó la crisis de seguridad con el estancamiento económico. “No hay confianza ni inversión porque desmantelaron el sistema de justicia. El problema del gobierno es que se atragantó con tanto poder”, declaró Sandoval, al señalar que las trabas federales impiden que la economía local despegue.
El caso de Ensenada fue citado como otro ejemplo de autoridad rebasada, donde el Estado y la federación no han logrado contener la violencia ni garantizar condiciones mínimas de gobernabilidad.
