SAN LUIS RÍO COLORADO. La comunidad sanluisina reclama justicia. Hay diez detenidos en torno al cobarde asesinato del oficial Silvio Domínguez Villapudua, elemento de la Policía Municipal de esta ciudad sonorense ultimado el mediodía de este sábado en pleno centro. Sin embargo, un sector de la comunidad exige que la muerte del agente considerado un ejemplo a seguir, no sea en vano, en esta ciudad sacudida por los hechos violentos.
El último adiós al agente asesinado por balas del crimen organizado, que ha hecho de San Luis Río Colorado, Sonora, no solamente su campo de batalla, sino su centro de operaciones, fue encabezado por el alcalde morenista Santos González Yescas, quien ha expresado su pesar por este crimen y ha pedido públicamente a la secretaria de Seguirdad Pública de Sonora, María Dolores del Río, que se acelere la investigación.
“Este ataque no es contra de un policía, es en contra de toda la corporación y va más allá, es en contra de la sociedad misma”, señaló el Presidente Municipal.
Eran las 12:00 de mediodía cuando un comando armado atacó a balazos al agente Silvio Domínguez, mientras se encontraba en descanso. Llevaba su pick up Dodge Ram, rojo, al car-wash, donde lo recogería un compañero policía.
No alcanzó a llegar.
Cuando transitaba por la calle 22 sujetos a bordo de tres camionetas comenzaron a dispararle y se desató una persecución.
Videos recuperados de cámaras de seguridad muestran la alta velocidad en la que el vehículo de Domínguez Villapudua transitaba evadiendo las balas del narcotráfico.
Detrás de él iban sus ejecutores a bordo de tres vehículos; una Chevrolet Tahoe, negra, un pick up Tacoma, blanco, y una vagoneta blanca.
Después de varias cuadras, el policía municipal, ya herido, fue a estrellarse contra un semáforo el cual derribó, afuera del restaurante-bar La Refinería, en la avenida Obregón y calle 22, en pleno centro de San Luis. El choque fue tan intenso que las llantas delanteras se desprendieron del vehículo, con todo y suspensión.
Hasta ese lugar llegaron los ocupantes del Tacoma, quienes sin descender del vehículo, le disparon en repetidas ocasiones, para luego retirarse.
Las patrullas no tardaron en llegar. Sus propios compañeros lo sacaron mal herido del pick up y lo trasladaron a una clínica de la localidad, donde después fue declarado sin vida.
Tan solo en la puerta del chofer del Dodge Ram, pudieron contabilizarse cerca de 30 impactos de bala.
Se desató entonces una movilización para dar con los asesinos. El saldo: cuatro agresores muertos y diez detenidos, entre ellos un menor de edad.
Agentes municipales y federales dieron con una casa de seguridad en callejón Francisco E. Kino entre calles 21 y 22, donde fueron detenidos ocho hombres quienes fueron detenidos en poder de siete armas cortas, cargadores y cartuchos útiles, presuntamente usados en el ataque contra Domínguez.
Luego, los policías arribaron a otro predio ubicado en las calles Francisco Fierro y Nicaragua, en la colonia Ganadera, donde se encontraron el pick up Tahoe en el que viajaban quienes llegaron a rematar al oficial.
Ahí se encontraban todavía los asesinos, quienes opusieron resistencia a ser detenidos.
Tras un intercambio de disparos, policías dieron muerte a cuatro sujetos, quienes portaban rifles de asalto, con los que intentaron evitar ser arrestados.
En el mismo lugar fueron detenidos dos hombres más.
En estas acciones se aseguraron un vehículo tipo pick-up Toyota, mismo que presuntamente fue usado en el ataque contra el elemento municipal, así como cartuchos, cascos, chalecos tácticos y demás equipo militar.
Todo fue puesto a disposición de la Agencia del Ministerio Público Federal, que continuará con las investigaciones.
Desde la noche del sábado, los restos del policía recién titulado como Licenciado en Derecho, fueron velados en una funeraria de la localidad.
Este domingo por la tarde, se le realizaron los honores correspondientes en el interior de la Comandancia de Policía, para luego ser sepultado, a las 5:00 de la tarde, en el Panteón Municipal Número 1.
