En dos años los casos de maltrato infantil aumentaron un 30% en Mexicali. Datos de la Jurisdicción de Servicios de Salud de esta capital señalan que la mayoría de los casos se dan en menores de entre uno y cuatro años de edad, aunque han detectado casos registrados a una edad más temprana.

En entrevista, la doctora Laura López Cruz, titular de estas dependencia estatal, reconoció la urgencia de trabajar con otras instancias de gobierno para así buscar una solución integral a esta situación.

Y es que se trata de un problema que no afecta solamente a un individuo. “Estamos hablando ya de una red sociocultural que tenemos que reforzar en muchos niveles”, asentó.

“Si tenemos un niño violentado generalmente vamos a tener una mamá violentada, un papá violento o una mamá violenta”, explicó.

“Desgraciadamente sí es bien frecuente. Notamos incremento en los últimos dos años de golpes de niños, de maltrato infantil”, señaló la doctora.

Estableció que el alza-mismo que coincide con el tiempo de encierro por la pandemia causada por la enfermedad COVID-19- es de entre el 20 y el 30%.

unque no dio cifras aproximadas de la cantidad de eventos, el Gobierno del Estado ha reportado que hasta marzo de este año habían sido denunciados mil 29 casos de violencia familiar, 98 delitos sexuales y 57 casos de corrupción de menores, tan sólo en Mexicali.

Según la Jefa de la Jurisdicción en Mexicali, es la periferia, es decir, las zonas más marginadas de la ciudad, donde se reportan más los casos de maltrato.

López Cruz habló sobre las señales que el personal de salud suele detectar en este tipo de casos, mismas que de inmediato son reportadas, ya sea al área de Trabajo Social, o a la autoridad más cercana, según sea la gravedad del caso.

“Como médicos tenemos la obligación de hacer un reporte minucioso conforme a la exploración física de un paciente y su historial clínico”, estableció.

La doctora comentó que las principales lesiones que llegan a presentar las víctimas de maltrato infantil, son el llamado codo de niñera, que es una luxación que se registra al jalar el codo, así como lesiones en el cuerpo ocasionadas por la aplicación de presión en su contra.

En estos casos los niños muestran lesiones y fracturas costales, dolores en la espalda, en el tronco, y cuando se trata de situaciones más delicadas, se llegan incluso a encontrar elementos en la retina ocasionados por sacudidas que le pueden ocasionar al niño hemorragias intracraneales e incluso la muerte.

 López Cruz garantizó la discreción con la que personal sanitario trabaja estos casos en los centros de Salud de Mexicali. 

“Nosotros somos profesionales de la salud y como tal guardamos mucho la discreción del paciente. Para nosotros es un tema muy importante y tenemos que consignarlo”, añadió la doctora, quien invitó a papás, mamás, abuelos o cualquier familiar, a exponer este tipo de situaciones a su centro de salud cuanto antes, para evitar que la situación empeore.

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