Sus vecinos hicieron lo que pudieron, pero no fue suficiente. Don Enrique murió víctima de la indiferencia. Desde hace semanas que vecinos del señor le asistían. Se encontraba en una casa semi destruída de la colonia Fundadores, ubicada al suroeste de la ciudad, en las afueras.
Sin luz, Enrique Plazas Jaras paliaba las temperaturas extremas como podía. “Uno de “Sus hijos lo abandonaron. No tiene a nadie, nadie lo viene a ver ni a ayudar”, comentó uno de sus vecinos que pidió permanecer en el anonimato. Él y otros más lo asistían como podían, pero cuando se iban a trabajar, el señor se quedaba a su suerte.
Conforme se acercaba la temporada de calor, el señor comenzaba a sufrir los estragos de las altas temperaturas, la poca alimentación y la gran cantidad de mosquitos que aparecen al caer el sol en esa zona. Además su casa ubicada a un costado del número 1807 -ni siquiera número tiene la vivienda- de la calle José María Peralta, carecía de puertas y ventanas.
![](https://podermx.tv/wp-content/uploads/2024/05/Enrique-Plazas-Jaras-1-1-1024x497.jpeg)
Fue el pasado 6 de mayo cuando los vecinos, al ver que no eran atendidos sus múltiples reportes hechos a los números de emergencia, para avisar de las condiciones precarias en las que se encontraba don Enrique, decidieron comunicarse a este medio, por lo que, después de revisar el caso y con el permiso de los vecinos, se hizo la denuncia pública, haciendo un llamado a quien correspondiese para atender la situación del señor.
Fue hasta el pasado viernes cuando vecinos reportaron la visita de trabajadores de una instancia de gobierno, pero al no estar ellos presentes, no supieron más referencias. Dejaron dicho que acudiría personal del DIF para revisar el caso.
El domingo por la tarde, una persona identificada como empleado del DIF Municipal acudió a revisar la situación de don Enrique, y al ver su condición, soliciitó de inmediato la presencia de paramédicos de la Cruz Roja.
Personal de esta institución se presentó en el domicilio del señor en cuestión y, tras revisar sus signos vitales procedieron a subirlo en una camilla y trasladarlo al Hospital General.
Los vecinos que habían atendido durante días al señor, se dijeron emocionados por que pronto pudera recuperar su mermada salud y ser atendido de forma permanente en un asilo, como así se los pronosticó el trabajador del DIF Mexicali.
Sin embargo, una mala noticia acabó con su satisfacción. Vecinos que se anotaron como contacto para recibir noticias del estado de salud de don Enrique, recibieron la peor de todas. Falleció la mañana del lunes víctima de la tuberculosis, mientras era atendido en el hospital.
La noticia fue impactante, pese a que sus conocidos temían lo peor. “La ayuda llegó tarde”, lamentó uno de los que se ocuparon de su atención durante los últimos días de su vida.
Los hubiera, brotaron sin remedio entre quienes tuvieron el caso en sus manos.
Nadie sabe qué o quién falló al momento de priorizar los llamados para reportar, como la autoridad lo pide una y otra vez, a una persona enferma que no está en condiciones de hacerle frente a la inclemencia de las altas temperatura. La patrulla nunca llegó tras los reportes hechos al 911.
El cuerpo de don Enrique fue trasladado a los velatorios del DIF, donde sería velado este martes, para después ser sepultado, sin que ninguno de sus familiares se hubiera presentado.