Mexicali, Baja California.- Daniel Miguel “N”, acusado de matar a Rosa Isela Viveros García y su hija Leah, luego de atropellarlas con su vehículo el cual conducía en estado de ebriedad, fue detenido en Hermosillo, Sonora, donde se ocultaba de la justicia desde hace más de un mes, luego de evadirse tras pagar una multa.
El hombre de 33 años contaba con una orden de aprehensión girada por un juez de Mexicali. Gracias a la coordinación entre la Fiscalía de Sonora y la de Baja California, fue detenido este fin de semana en un rancho propiedad de su familia. La madrugada de este mismo lunes llegó a Mexicali y fue ingresado a las instalaciones de la corporación estatal, en espera de su audiencia inicial.
Cuauhtémoc Castilla Gracia, abogado de la familia de la víctima, reconoció que se trata de un paso muy importante dentro de este caso y destacó el interés que la población ha puesto, lo cual ha sido decisivo para que este evento no sea desdeñado.
En tanto, se adelantó que este lunes Sindicatura del XXIII Ayuntamiento de Mexicali dará información sobre la investigación que esta área desarrolla en torno al caso.
Los hechos se registraron la noche del 28 de mayo por la calle Novena, frente a la Universidad de Durango, donde fueron arrolladas Rosa Isela Viveros García, y su hija Leah Gabrielle al ser impactadas por el conductor de un vehículo sedan marca Nissan Sentra con placas 8JNM947.
De acuerdo a testigos, el vehículo iba en exceso de velocidad sobre la vialidad de acotamiento al momento del accidente. Las investigaciones iniciales documentaron que el conductor responsable es el de nombre Daniel Miguel, quien fue certificado en estado de ebriedad en ese momento.
Sin embargo, pese a ser detenido por agentes preventivos tras del incidente, el conductor obtuvo su libertada a pocas horas, luego de pagar la multa por conducir en estado de ebriedad y en exceso de velocidad, sin que se valorara el hecho de haber matado a dos personas con su vehículo.
Como se informó, el 28 de mayo pasado, la mujer de 40 años de edad y su hija de 10 salían del restaurante Mariscos el Sonorense, donde trabajaba Rosa Isela. Ambas caminaban rumbo a su casa cada noche, pero en esa ocasión fueron arrolladas por el automóvil del ahora preso, cuando este intentó rebasar por el carril de acotamiento.
Esa irregularidad ha generado desde entonces molestia y protestas sociales que exigen la salida de los funcionarios públicos que tuvieron relación directa con esa omisión que permitió que el conductor huyera.
La Fiscalía Regional integró la carpeta de investigación por la probable comisión del delito de homicidio simple intencional, otorgando el Juez de Control la orden de aprehensión.
Una vez con el mandamiento judicial, se ejecutaron cuatro órdenes de cateos a domicilios ubicados en la ciudad, en donde probablemente podría encontrarse, hasta darse con su paradero, y se realizaron los trámites administrativos en conjunto con el departamento de la Consejería Jurídica, para la entrega y recepción del detenido.
