Mexicali, Baja California.- Debido a los constantes problemas de inseguridad que ocurren en su interior e inmediaciones desde tiempo atrás, el Ayuntamiento de Mexicali se encuentra en análisis cerrar el bar El Relajo, donde a penas este fin de semana ocurrió el homicidio de uno de sus trabajadores. La administración del negocio ha cuestionado esta decisión.
Durante su informe semanal la alcaldesa, Guadalupe Mora Quiñónez, dio a conocer que se contempla muy seriamente esta posibilidad para ejecutarla vía el Departamento de Alcoholes, dependencia que retiraría el permiso de venta y consumo al lugar.
Por lo menos, refirió la Presidenta Municipal, se buscaría suspender la operación del bar ubicado sobre la calzada Aviación en la colonia Cuauhtémoc Sur de esta capital.
Sobre los problemas que origina el sitio, el director de Seguridad Pública Municipal en la ciudad, Alejandro Lora Torres, afirmó que el sitio es identificado como un “foco rojo” por la dependencia y prácticamente a diario se reciben llamadas a los números de emergencia provenientes del lugar solicitando la presencia de unidades.
Señaló que es difícil tener una unidad de la Policía Municipal permanentemente en ese sitio, pues se tiene que vigilar toda la zona, donde hay otros sitios de entretenimiento, y que a parte se ubica a escasos metros de la Zona Hotelera, donde hay más bares y antros.
El bar mencionado tiene sobre sí varios hechos violentos en los últimos años. En sus instalaciones, por ejemplo, fue donde hace casi dos años vieron por última vez a José Luis Falcón Millán y Adrian Misael Díaz Mundaca, adolescentes que desde agosto de 2019 fueron privados de la libertad en ese sitio.
La inseguridad golpeó también al bar
A través de un comunicado, la administración del bar El Relajo señaló que la inseguridad que golpea desde hace meses a Mexicali, les ha afectado a ellos también. Nunca antes, en los 45 años de operación que lleva el negocio -50 como La Selva y 15 de El Relajo- había sucedido un evento de tal magnitud en donde perdiera la vida uno de sus empleados.
Ante el incremento de la inseguridad, señala el comunicado, El Relajo determinó adoptar medidas más estrictas, como la instalación de un arco detector de armas.
Sin embargo, precisa, el establecimiento no puede tener control de lo que sucede afuera del negocio, como lo es la portación de armas en la vía pública.
El negocio lamentó la facilidad con la que el homicida -aún prófugo- le quitó la vida a su empleado que simplemente hacía su trabajo.
