Mexicali, Baja California.- Daniel Miguel, acusado de la muerte de Rosa Isela y su hija Leah, permanecerá en prisión en lo que se determina si se le vincula o no a proceso. El Juez de Control, Gerardo Anguiano Ceja, le impuso esta medida cautelar durante la audiencia desarrollada la tarde de este lunes en el Centro de Justicia del Río Nuevo. Al ahora detenido se le acusa de los delitos de homicidio simple intencional y conducir vehículo en estado de ebriedad.
Vistiendo uniforme anaranjado, quien fuera detenido este fin de semana en un rancho de su familia, en Hermosillo, Sonora, donde se ocultaba de la justicia, permaneció sentado en la sala 5 del tercer piso del complejo, acompañado de sus abogados defensores particulares, Yadira Teresa Morales y Cristian Colosio Lule, este último ex procurador general de Justicia del Estado. Detrás de él, cuatro integrantes de su familia, entre ellos su esposa y madre, siguieron la audiencia todo el tiempo, en silencio.
En la mesa de la Fiscalía estaban María, madre de Rosa Isela y abuela de Leah, y Gabriel, el papá de la niña fallecida en estos hechos, que siguieron paso a paso la narración de los hechos. Entre el público permanecieron sentados Leonardo, Violeta y Cristina, hermanos de la pequeña. El resto de los presentes eran auxiliares de los abogados y representantes de los medios de comunicación.
La audiencia inicial de formulación de imputación de la causa penal 2567/2021 con el Número Único de Caso (NUC) 02-2021-15606, dio inicio a las 18:59 horas con la llegada del Juez. Afuera, una treintena de personas exigían con pancartas, camisetas y consignas, justicia para las dos víctimas de este incidente, y en rede sociales, miles de mexicalenses permanecían pendientes del avance de este caso que ha conmocionado a la opinión pública incluso en medios nacionales.
Y es que en un hecho inusual, un conductor en estado de ebriedad, que manejaba a exceso de velocidad y por el carril de acotamiento, que atropelló a madre e hija, quedó en libertad después de pagar una multa por las infracciones que cometió, sin considerarse en ese momento que había matado a dos personas. Esta situación ha encendido protestas y demandas por parte de la familia de las víctimas, quienes exigen la remoción de servidores públicos que intervinieron para que esto sucediera.
La pena máxima por el delito de conducir en estado de ebriedad es de 15 años, y por homicidio simple intencional es de 3 años.
Daniel Miguel dejó de presentarse ante la Fiscalía a declarar y fue cuando se solicitó una orden de aprehensión en su contra. Fueron cuatro cateos los que se hicieron en busca de su paradero, pero todos fueron infructuosos. El ahora detenido dio diferentes domicilios como referencia, pero en ninguno estuvo. Fue hasta este fin de semana cuando quedó detenido en un rancho de sus abuelos ubicado en Hermosillo, Sonora.
Fiscalía narra los hechos documentados
Durante la audiencia de este lunes, la Fiscalía representada por Adriana Diane Jiménez Delgado, narró los hechos ocurridos el pasado 28 de mayo, a las 23:00 horas, recabados en distintos documentos que integran ya su carpeta de investigación, y en los que perdieran la vida Rosa Isela Viveros García, de 40 años de edad, y su hija Leah Gabrielle, de 10.
La lectura incluyó el informe policial homologado presentado por los agentes municipales, peritajes hechos por la Dirección de Seguridad Pública Municipal y la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, así como el testimonio del doctor que confirmó el estado en el que se encontraba el conductor del Nissan Sentra que atropelló a madre e hija.
También incluyó el testimonio del conductor de un automóvil que viajaba justo detrás de Daniel Miguel, y el de trabajadores que concluían esa noche una construcción en la banqueta de la Universidad de Durango, mismos narraron lo que presenciaron esa ocasión.
Tanto el médico como los testigos, coincidieron en señalar en los testimonios expuestos en esta primera audiencia, que el conductor del vehículo se encontraba notoriamente bajo los influjos del alcohol. El doctor recordó en su declaración leída por la Fiscal, que el conductor presentó un rengo muy por encima de lo permitido al ser sometido al alcoholímetro, además de que a las distintas preguntas que le hizo no pudo responder más que su nombre.
De acuerdo a lo expuesto por los testigos que concluían sus labores justo al cruzar la calle, en la acera de la Universidad, vieron como el automóvil Nissan Sentra golpeó a madre e hija en el carril de acotamiento. Ellas descendieron de la banqueta poco antes de llegar a una zona donde se encuentra un hidrante rodeado de maleza, donde es difícil transitar a pie. Fue entonces cuando el vehículo invadió el carril para estacionarse.
“¡Mira lo que acabas de hacer!”
De acuerdo a la autopsia, Rosa Isela falleció a causa de un politraumatismo, en tanto que las causas de la muerte de Leah fueron traumatismo encéfalo creaneano abdominal.
Uno de los trabajadores, según el testimonio, se dirigió primeramente a la mujer, a quien encontró ya sin signos vitales, y después llegó hasta donde se encontraba la pequeña niña, quien aún vivía pero se estaba ahogando con su propia sangre. Narró que para ayudarla la reclinó un poco sobre uno de sus costados, hasta que llegaron paramédicos, quienes durante unos 20 minutos intentaron salvarle la vida. No lo consiguieron y la pequeña falleció en el lugar.
Otro de los trabajadores se fue directamente con el conductor, a quien le apagó el vehículo y le quitó las llaves. Prácticamente lo llevó abrazado a la vez que le cuestionaba “¡Mira lo que acabas de hacer!”, relató la Fiscal durante la audiencia de este lunes.
Este fue uno de los momentos más difíciles para la familia de las víctimas. Gabriel, padre de Leah, detrás de su cubrebocas respiraban profundo y volteaba hacia arriba, mientras la Representante Social en esta audiencia contaba lo recabado.
Lo testigos coincidieron en que el conductor se balanceaba, balbuceaba y presentaba un fuerte olor a alcohol. Indicaron que en un momento determinado el conductor del Sentra llamó a alguien de su familia por teléfono celular, para decirle que acababa de matar a alguien y que se lo querían llevar a la cárcel.
La perito de la FGE estableció, según lo narrado por la Fiscal, que el vehículo viajaba a alta velocidad al momento del atropellamiento.
Después de la intervención de la Fiscal, quien pidió que se le impusiera prisión preventiva al sospechoso, como medida cautelar, lo cual fue aceptado por su Defensa, el Juez lo consideró como procedente.
El detenido pidió 144 horas como plazo, por lo que el Juez citó a las partes para el próximo viernes a las 09:00 horas, en la misma sala del Centro de Justicia, para concluir la audiencia de Vinculación a Proceso.
A la salida de la audiencia, María, madre de Rosa Isela y abuela de Leah, pidió a los responsables de impartir justicia que no se dejen influenciar por el abogado defensor del detenido, quien fue Procurador General de Justicia del Estado, en tiempos del gobernador Francisco Vega de Lamadrid.
Adentro, en la sala 5, se quedaron por cerca de 3 minutos los abogados del sospechoso y su familia, quienes durante esos momentos lloraron junto con el detenido, bajo la vigilancia de elementos de Custodia Penitenciaria. Después se retiraron sin dar declaraciones.
