“Fuera Kiko”, le gritó Rigoberto Campos al gobernador Francisco Vega de Lamadrid, pero ahora no en una marcha ni en una manifestación, sino en el restaurante Sonora Grill, de la Ciudad de México, a donde el activista defensor del agua llegó con un grupo de adeptos provenientes de Baja California, y ahí se encontraron al gobernador comiendo con un grupo de personas.
Según “Rigo” Campos Los manifestantes se sentaron a distancia y en un momento determinado el jefe del Ejecutivo de Baja California se acercó a platicar con ellos, dejando en las otras mesas a sus acompañantes no identificados. Algunos de los presentes le expusieron su preocupación por la escasez del vital líquido, de dársele prioridad a la llegada de grandes industrias en el Valle de Mexicali, como la Constellation Brands, empresa que ahora está construyéndose en esta área de Mexicali.
Kiko, como le gusta que le digan al Gobernador de la entidad norteña, les argumentó que el Estado es un usuario más, que el problema no estaba en sus manos, sino que correspondía a otra entidad gubernamental atenderlo. Mientras tanto Rigo Campos desplegó una lona en protesta por la instalación de la cervecera y la colocó detrás del Gobernador, quien amagó con retirarse, pero finalmente continuó con su plática.
Al final de la charla, mientras el Gobernador de Baja California se retiraba, los manifestantes le manifestaron con consignas su sentir, aunque Vega de Lamadrid insistió sobre su apertura al diálogo.
El Ejecutivo acudió a la Ciudad de México para entrevistarse con el futuro secretario de Turismo federal, Miguel Torruco Marqués, en busca de fortalecer los trabajos de coordinación y continuar impulsando el desarrollo de Baja California como destino turístico.
