Diócesis y arquidiócesis católicas de todo el país dispensaron a los feligreses de acudir a misma durante las próximas semanas en respuesta al temor existente sobre la propagación del coronavirus.

“Animo a aquellos de ustedes que no puedan venir a misa a quedarse en casa y leer los evangelios, rezar con sus familias y unirse al sacrificio de la misa haciendo un acto de comunión espiritual”, señaló el arzobispo de la arquidiócesis de Los Ángeles, José Gómez, en una carta.

Gómez, presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, también anunció que cualquier misa en la región de la arquidiócesis, que cubre los condados de Los Ángeles, Ventura y Santa Bárbara, debería limitarse a 250 personas, siguiendo la directriz estatal dictada este jueves por el gobernador de California, Gavin Newsom.

Otra de las grandes arquidiócesis del país, la de Chicago, ordenó también este viernes el cese de las celebraciones litúrgicas “hasta nuevo aviso”.

“Basándose en las directrices actuales de los departamentos locales de salud pública, que recomiendan la cancelación de las reuniones públicas en las que participen 250 personas o más, el cardenal Blase J. Cupich, arzobispo de Chicago, ordenó la suspensión hasta nuevo aviso de todas las celebraciones litúrgicas a partir del sábado”, apuntó.

“La Eucaristía es la fuente y la cumbre de nuestra vida como católicos. (…) Pero, en consulta con los líderes de toda la arquidiócesis, (…) está claro que debemos tomar la mejor parte de la precaución para frenar la propagación de esta pandemia”, agregó.

Las arquidiócesis de Los Ángeles y Chicago, dos de las que tienen una mayor concentración de hispanos en el país, se unen de esta manera a la de San Diego, también en California, a las diócesis católicas de Pittsburgh y Greensburg, en Pensilvania, y de Cleveland, en Ohio, ente otros.

Por su parte, la Diócesis de Arlington, en Virginia, ha prohibido de momento los eventos “no litúrgicos” relacionados con su orden.

“Con casos activos de coronavirus presentes en Maryland, Washington DC y Virginia, la Diócesis de Arlington está tomando precauciones adicionales para proteger la salud y la seguridad de aquellos que sirven o son atendidos por la diócesis, así como al público en general”, señaló esa orden en un comunicado.

Esas precauciones incluyen “cancelar o posponer todos los principales eventos no litúrgicos diocesanos” durante, como mínimo, este fin de semana.

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