MEXICALI. Lo que comenzó como una manifestación puntual se ha transformado en un llamado urgente a revisar las condiciones laborales dentro del sistema de salud pública en Baja California. Este jueves, trabajadores de la Jurisdicción de Salud en Mexicali bloquearon el acceso a las oficinas directivas, señalando directamente a Flor del Alba Sánchez, jefa de la subdirección, y a Nitza Guadalupe Benítez Pérez, a quienes acusan de acoso laboral, reubicaciones arbitrarias y discriminación por edad.
La protesta fue encabezada por personal con años de servicio, que busca visibilizar lo que describen como una cultura institucional que margina, castiga la inconformidad y opera sin mecanismos claros de diálogo o defensa para los trabajadores.
Leonardo Romo Parra, con más de dos décadas en la institución, denunció haber sido reubicado tras presentar una queja formal. “Esto no es rebeldía, es dignidad. No se puede castigar a quien alza la voz”, expresó. Otros testimonios apuntan a una práctica sistemática de exclusión hacia empleados mayores, a quienes se les niegan oportunidades de ascenso y se les presiona para jubilarse.

“Nos dicen que ya no servimos. Eso no es gestión, es violencia institucional”, comentó una trabajadora que prefirió permanecer en el anonimato.
Además de las prácticas administrativas, los trabajadores denunciaron condiciones físicas precarias en las instalaciones: oficinas sin ventilación ni refrigeración, con temperaturas que superan los 40 grados en verano. “No se puede cuidar la salud de otros cuando la nuestra está en riesgo”, señalaron.
Hasta el momento, la Secretaría de Salud de Baja California no ha emitido una postura oficial, lo que ha intensificado el malestar entre el personal. Los trabajadores exigen no solo la remoción de las funcionarias señaladas, sino también una auditoría interna que revise el clima laboral y los procesos de toma de decisiones.



















