Quedó corto el decreto que emitió el Gobierno de la República para disminuir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en la franja fronteriza de México con Estados Unidos, pues es temporal y conlleva una serie de complicaciones a comerciantes y empresarios que buscan adherirse al beneficio.

De esta forma lo indicó el presidente en Mexicali de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Miguel Ángel Torres, quien sostuvo que las reglas para aplicar en el IVA en descuento en sus servicios y productos, así como las que rigen la disminución del otro gravamen no son claras y ocasionan confusión entre los agremiados al organismo.

“No es una reducción como tal, eso fue lo que me llamó mucho la atención. Es un crédito fiscal y como es un crédito fiscal, la verdad, al momento de verlo así los que estamos como empresarios sí nos da un poquito de desconfianza porque un crédito fiscal no es igual a una reducción; es temporal”, sostuvo el líder de la Cámara.

Refirió que, además, para beneficiarse de esta medida, por lo menos para el tema del ISR, se exigen una serie de requerimientos que dan la idea de una mayor fiscalización por parte de las autoridades tributarias, lo que provocaría mayor desconfianza entre los miembros del Canirac. Incluso, no descartó que muchos no prefieran buscar ninguno de los beneficios para evitar contratiempos de ese tipo.

“La cuestión que nos preguntamos nosotros (en la Cámara) es bajo qué riegos me voy a poner si tomo ese beneficio, que parece que es el tema que no nos están informando, que vamos a ser más auditables y eso es lo que nos da desconfianza como empresarios”, agregó.

– ¿Se quedó corto el decreto?
– Yo creo que quedo… si, corto, y no claro- concluyó el presidente de la agrupación.

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