¿Qué tanto debemos celebrar el acuerdo entre México y Estados Unidos acaecido este fin de semana? O más bien debiéramos decir: la decisión del presidente Donald Trump de no aplastar la economía mexicana, a cambio de que nuestro país absorba los efectos de la migración y busque paliar sus causas.
El evento oficial encabezado por el primer mandatario de la nación, Andrés Manuel López Obrador, fue autodenominado un llamado a la unidad de los mexicanos y a la vez el ofrecimiento de amistad hacia el gobierno estadounidense. Fueron convocados diversos sectores de la sociedad, gobernantes, empleados federales vía oficio, y hasta estudiantes. Las redes se llenaron de filtraciones al respecto.
El equipo de López Obrador decidió hacer la concentración en Tijuana, Baja California, la frontera más transitada del mundo, enclavada en una entidad donde una semana antes MORENA, el partido del cual él emanó, avasalló en los comicios donde se eligieron Gobernador, alcaldes y legisladores locales. Fue carro completo para los candidatos del partido en el Gobierno Federal, desplazando así 30 años de empoderamiento del conservador Partido Acción Nacional (PAN), que fue desplazado el pasado 2 de junio a un segundo sitio.
Los nubarrones que amenazaron -y siguen amenazando- a la economía mexicana, se percibieron muy cerca aquí en esta frontera, con el aumento al precio del dólar respecto al peso. ¿La razón? Trump amenazaba con imponer aranceles del 5% a todos los productos mexicanos, aumentando al 25%, si México no adoptaba medidas para frenar la migración de miles de centroamericanos que intentan llegar al Gigante del Norte. Además exigía que fuera en territorio mexicano y con aportes de este mismo país, que se retuviera a quienes solicitasen asilo en la unión americana.
De no aceptar estas condiciones básicas, las nuevas tarifas entrarían en vigor este lunes 10. Hora antes de la fecha límite, Trump escribió en su cuenta de Twitter que se había llegado a un acuerdo y que las tarifas estaban “suspendidas indefinidamente”.
I am pleased to inform you that The United States of America has reached a signed agreement with Mexico. The Tariffs scheduled to be implemented by the U.S. on Monday, against Mexico, are hereby indefinitely suspended. Mexico, in turn, has agreed to take strong measures to….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 8 de junio de 2019
Fue así que tanto México como Estados Unidos acordaron públicamente que el primero de ellos ampliaría en toda su frontera norte un programa para recibir a los migrantes que buscan el sueño americano, mientras se les resuelve su situación, lo cual puede ser en un lapso de semanas, meses o años.
Lo que a la fecha se sabe es que México también aceptó aumentar la presencia de su seguridad nacional para contener el flujo de migrantes en su frontera sur, con presencia de la Guardia Nacional, corporación de reciente creación.
Las posturas en redes sociales y medios de comunicación nacionales fueron diversas, pero esta es la forma en que prestigiados medios de otras partes del mundo presentaron la noticia:
El País (España)
El diario español en su nota publicada en la edición web califica de “agridulce” la sensación que dejó el acuerdo proclamado el sábado anterior entre ambas naciones. Señala la manera en que, una vez conocida la noticia, la delegación mexicana enviada a negociar “trató de transmitir sensación de victoria. Ebrard dijo que el pacto dejó ‘satisfecho’ al equipo negociador y López Obrador lo consideró ‘bueno para los dos países’.
Fue así que la manifestación convocada por el mandatario mexicano se reorientó, pasando de ser un acto de protesta por la dignidad de México a una marcha cívica por la unidad. Sin embargo, plantea El País, “entre la opinión pública se extiende la idea de que se ha logrado parar el golpe arancelario pero a cambio de que México se convierta en el muro que Trump no ha podido construir”.
López Obrador tuvo que renunciar a varios principios sobre migración, como la política de ‘puertas abiertas’, al aumentar el control fronterizo y las deportaciones.
Trump desplegó su vieja táctica conocida como “el arte de patear el perro y acariciarlo después”.
The Guardian (Inglaterra)
La noticia de The Guardian resalta la decisión del presidente de Estados Unidos, pero a la vez precisa que México se mantiene amenazado de un embate económico de no acatar los acuerdos tomados.
“Luego de que Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo para evitar los aranceles a los productos mexicanos a cambio de concesiones en materia de inmigración, Donald Trump anunció el acuerdo, pero se quejó de su cobertura por parte de los medios estadounidenses. Su secretario del Tesoro dijo que el presidente conservaba la autoridad para imponer tarifas si México no cumplía con el acuerdo”, enuncia la nota publicada en este el servicio de noticias.
Cabe resaltar que en la nota se destaca que el programa de asilo, que consiste en permanecer en México, involucra a las ciudades fronterizas de Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez, donde traficantes de droga suelen secuestrar a migrantes.
El Clarín (Argentina)
Para el diario argentino la decisión de Trump sobre México pudiera no tener reversa. Estimó que no será “necesario” volver a amenazar con aranceles a México porque el país vecino “cooperará” con él para contener la inmigración hacia EE.UU. después del acuerdo alcanzado el viernes.
“En una serie de tuits, Trump afirmó que confía aún más en el cumplimiento del pacto con México después de haber hablado el sábado por teléfono con su homólogo mexicano, Andrés López Obrador”, publicó el diario en su edición digital.
Granma (Cuba)
El medio oficial de Cuba plasmó en su edición digital que “las presiones del mandatario norteamericano Donald Trump desde su gobierno en Twitter, hacia el sur parecieron funcionar, ya que tras rondas de negociaciones, la delegación mexicana enviada de emergencia a Washington aceptó el reforzamiento de la frontera, a cambio de que Estados Unidos no impusiera una guerra de aranceles a partir del mismo lunes 10 de junio”.
El diario de la isla considera esta acción como “un paso en la agenda antiinmigrante llevada a cabo por Trump de cara a sus votantes en una posible reelección en el 2020, y que no ha logrado cumplir, por ser totalmente inviable, racista y contraproducente para las economías de Norteamérica”.
