Baja California está ante un tsunami y el Gobernador lo sabe. Mientras el Coronavirus COVID-19 sigue infectando nuevas personas en todo el mundo, especialmente en Europa y Estados Unidos, la entidad se prepara para una inminente embestida, proyectada por las autoridades sanitarias, como fase tres del contagio.

Tijuana, la ciudad fronteriza más visitada del mundo, es colindante con San Diego, California, una de las zonas donde más duro está golpeando la pandemia. De ese lado de la frontera se tienen ya dispuestas 240 camas para atender nuevos pacientes de la enfermedad que en las últimas 24 horas no ha registrado nuevos casos. Se mantiene en 20, lo cual representa un relativo respiro para las autoridades de Salud bajacalifornianas.

El gobernador Jaime Bonilla, durante la actualización informativa matutina,

Las líneas de defensa, asegura el gobernador Jaime Bonilla, están listas y en marcha la reconversión de los hospitales. “Un estado precavido vale por dos. Creemos nosotros que Baja California va a ser un ejemplo de disciplina y en conducta de los ciudadanos”, ha declarado la mañana de este viernes desde su transmisión en vivo realizada desde sus oficinas en Tijuana.

Desear lo mejor, pero esperar lo peor

“Sabemos que va a haber una etapa tres…estamos todos trabajando en tratar de superar este tsunami“, reconoció esta mañana desde sus oficinas en Tijuana, Jaime Bonilla Valdez.

A su dicho, el también ex diputado y senador por Baja California,  recibió un estado en situación de desastre en materia financiera. Desde hace seis meses, luego de tomar posesión como Gobernador de Baja California, el primero emanado del partido MORENA, Bonilla ha evitado dejarle de pagar a maestros y personal de confianza, como sucedió durante la etapa final de su sucesor, Francisco Vega de Lamadrid, el último gobernante -y el más cuestionado- de las tres décadas de panismo en Baja California.

Las condiciones en materia de seguridad, protección civil y salud, no están mejor. Aunque ha habido importantes avances en materia de abasto de medicamento, seis meses no han sido suficientes para adquirir lo necesario para abatir el rezago.

El Secretario de Salud, en un recorrido por el Hospital General de Tijuana.

En este contexto, desde enero la Secretaría de Salud de la entidad se está preparando para lo que se espera llegue en días, según lo asegurado por su titular, Alonso Óscar Pérez Rico. El funcionario estatal tiene un panorama muy claro sobre el desabasto, la falta de insumos y de espacios en hospitales en Baja California, pues hace unos meses era jefe de prestaciones médicas de la Delegación del IMSS en la entidad.

Mexicali preocupa en especial a las autoridades, ya que la mitad de los 20 casos confirmados de COVID-19 se presentan aquí, aunque su densidad poblacional es menor a Tijuana, donde se han dado los otros diez casos. 

Aunado a esto, la capital de la entidad que hoy se encuentra en el décimo sitio a nivel nacional de contagios, debería de contar desde mayo del 2019 con un hospital de especialidades que hubiera venido a abatir la falta de espacios de atención y a reducir los tiempos de espera. Un hospital cuya primera piedra se puso en octubre del 2016 y que hoy no es más que un terreno abandonado, con materiales amontonados y varillas oxidadas.

Por si fuera poco tras del terremoto del 4 de abril del 2010, dos pisos del Hospital General de Mexicali tuvieron que ser demolidos, por haber sufrido daños estructurales.

Médicos y personal del IMSS protestaron por la falta de material e información para hacerle frente a los contagios por COVID-19 en Mexicali.

Este mismo mediodía, personal del IMSS realizó una protesta a las afueras de la clínica 30, donde expusieron la falta de lentes, guantes y otros materiales para atender los casos de Coronavirus, a lo cual la autoridad no ha dado respuesta más que “pronto llegará en material”.

Marina del Pilar Ávila Olmeda, alcaldesa de esta capital, reconoció ayer que una de sus colaboradoras cercanas dio positivo por COVID-19 y ya es atendida. Ordenó que acceso a las oficinas de gobierno ha sido limitado a lo indispensable para la población y dispuso que se presentara la menor cantidad de los empleados, aunque en la práctica la situación no ha variado mucho.

La Alcaldesa de Mexicali confirmó ayer el contagio de una de sus colaboradoras por COVID-19.

Los pasillos están solos, y se notan las ausencias en el interior de las oficinas, según constató PoderMX, pero trabajadores de distintas paramunicipales se han quedado de que los encargados de sus áreas no los han mandado a casa y son renuentes a descansar a aquellas personas susceptibles, como hipertensos, asmáticos, diabéticos y adultos mayores.

“Una cosa es lo que dijo Marina y otra lo que nos dice el jefe de departamento”, comentó uno de los trabajadores quien señala que en su área de trabajo hay ocho personas laborando de forma normal con una distancia mucho menor a los dos metros. No tienen gel antibacterial ni cubrebocas…ni jabón en el baño. “¡Antes no teníamos y ahora menos!”, reclama.

Guardas en el Palacio Municipal, donde se confirmó ya un caso de COVID-19.

Mientras tanto la Dirección de Seguridad Pública Municipal mantiene recorridos en las calles de diversas comunidad llamando por altavoces a que la gente permanezca en casa, que no salga, para evitar el contagio. 

Sin embargo muchos de ellos no han visto una sola gota de gel antibacterial para su propia protección. “Los que hemos tenido suerte, compramos nosotros mismos nuestros cubrebocas, guantes y gel antibacterial. Al fin de cuentas es nuestra salud y si nosotros no estamos bien no vamos a poder cuidar a la gente”, comenta un oficial comisionado a la zona sur del Valle de Mexicali.  

Para los policías, que durante años han tenido que comprar parte de su equipo, su fornitura, sus botas, insignias, llantas para las patrullas y hasta bolsas para preservar la evidencia, rascarse con sus propias uñas no es una novedad.

Trabajadores de la Secretaría de Salud en Baja California también están preocupados. “El Secretario de Salud está pidiendo a todos que si no se ocupa no vayan a trabajar, pero el Jefe de Recursos Humanos (el tercero que va de esta administración) nos mantiene trabajando normalmente, en espacios muy reducidos y sin ninguna medida preventiva.

En cambio, como se constató, en las oficinas del Poder Ejecutivo sí hay ya guardias funcionando, las cuales acuden dos días por semana a sacar pendientes. 

En todo el mundo ya se han confirmado un total de casos 462 mil casos de COVID-19, 338 mil en los últimos 14 días, y registra un 4.5% de tasa de mortalidad entre los contagiados. El epicentro sigue siendo Europa, con 20 mil casos nuevos, seguida por el Continente Americano, especialmente Estados Unidos.

En territorio mexicano se han confirmado 585 casos, se mantienen 2 mil 156 casos sospechosos, y se han registrado ya ocho defunciones a la fecha, en la capital, Durango, Jalisco y San Luis Potosí.

En Baja California hasta este viernes al mediodía había 120 casos sospechosos por confirmar.

Bonilla Valdez ha insistido que desde su administración se están preparando para lo que venga. “Tenemos que desear lo mejor pero esperar lo peor”.

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