Mexicali, Baja California.- El cuarto día de huelga de hambre ya hace estragos en las cuatro profesoras que han decidido protestar así ante la falta de pago por su jubilación y las de cientos de compañeros más, pero sobre todo por la complacencia de la dirigente de la Sección 37 del SNTE y de los pretextos del gobernador Jaime Bonilla.

Se trata de María de Jesús Martínez Muñoz, quien se retiró tras 34 años de ejercer la vocación. Su última comisión fue de directora en la primaria de Ciudad Guadalupe Victoria (Kilómetro 43); Lupita Sánchez, con la misma cantidad de años cumplidos de trabajo, quien fue directora de USAER y subdirectora de la primaria Pioneros de Baja California.

Junto con ellas está María Victoria García Casillas, quien se retiró luego de ofrecer sus conocimientos durante 30 años en la Escuela Amor y Patria, y María de los Ángeles Verduzco Zazueta, quien durante 34 años fue maestra de grupo de la Escuela Constituyentes de Querétaro, ubicada en la gran colonia Carranza.

Dentro de una carpa, afuera del edificio del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado, las cuatro mantienen su lucha mientras afuera mujeres y hombres que también aguardan una respuesta favorable del patrón, para que pronto les cumpla con el derecho que se ganaron desde hace mucho tiempo.

En determinado tiempo, de acuerdo a la Ley, todo trabajador empieza a hacer aportaciones a un fondo de pensiones y jubilaciones, para que llegado el momento pueda pasar al estatus de jubilado, con lo que recibe un finiquito que se tiene que entregar a los trabajadores cuando termina la relación laboral.

La ley indica que esta prestación se debe entregar de manera inmediata, pero en el caso de los docentes de Baja  California, desde el 2017 se empezó a retrasar esta entrega.

Para el 2019, la falta de sensibilidad del gobierno de Francisco Vega de Lamadrid hacia las exigencias de los docentes, hicieron a este gremio voltear hacia otra alternativa en el poder, y optaron por favorecer con su voto a Jaime Bonilla Valdez, entones candidato de MORENA, quien aceptó el reto de abatir el rezago de los jubilados, pero a la fecha no lo ha conseguido.

Cuando los maestros jubilados decidieron iniciar esta nueva protesta, la respuesta del Gobernador fue tomada con disgusto por los afectados, pues afirmó públicamente que el movimiento era motivado por Jorge Hank Rhon, candidato a la Gubernatura del Estado.

María de los Ángeles, quien se jubiló desde septiembre del 2018 y aún no recibe su pago correspondiente, consideró lamentable que el Gobernador etiquete éste como un movimiento político. “¡Jamás! Estamos aquí bajo nuestro propio riesgo con el apoyo de los demás compañeros…estamos pidiendo nuestro finiquito y algunos el aguinaldo del 2018”.

Doctores, enfermeras, e incluso servidores públicos, pasaron por las aulas en donde las cuatro profesoras -y el resto de los jubilados en espera de pago- estuvieron atendiendo durante más de tres décadas y el hecho de que Bonilla califique al suyo como un movimiento motivado por intereses políticos, es indignante, señala.

“Ahorita nosotras cuatro somos la voz de los mil quinientos maestros que faltan por que se nos paguen”

Un día antes el Gobierno del Estado anunció que les pagarían a 34 docentes pendientes por recibir su finiquito, y lo presumieron como un gran logro, pero para Verduzco Zazueta y para el resto ahí presentes, es una burla. “Si lo haces con manzanitas como lo hacíamos en la primaria, yo creo que el niño de primaria lo entiende más”.

La protesta es a nombre de aquellos profesores y profesoras que ya cumplieron con su trabajo, pero también por aquellas viudas y viudos de maestros que han fallecido en espera de lo que se ganaron con su vocación.

Pero el llamado también es a exhibir ante la opinión pública que lo que se ha conseguido con esta protesta es gracias a los que ahí se están manifestando, y no gracias a las gestiones de la secretaria general de la Sección 37 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, María Luisa Gutiérrez Santoyo, quien no ha puesto un pie en el lugar donde se encuentra el plantón desde hace ya cinco días este viernes. “Díganle que por qué poquito se vende”, reclama la maestra jubilada.

Para el profesor Eduardo Moreno, quien se encuentra respaldando en el lugar a las mujeres en huelga de hambre, lo más preocupante es que, si las cosas continúan como hasta ahora, Jaime Bonilla dejará la Gubernatura de Baja California sin cumplir  con el compromiso que él mismo acordó, de resolver el problema entregando cien finiquitos por mes. De estos, no se ha cumplido con uno solo, aunque ya se soltó recurso para sacar 35.

“Las cuentas no van a salir”, señala Moreno, pues con 35 finiquitos liberados al mes, Bonilla Valdez se irá de su cargo sin haber resuelto el problema, como él lo prometió.

Mientras tanto, lamentó que la dirigencia de su Sindicato haya recibido con beneplácito este lento avance y le haya aplaudido la “gran voluntad del Gobernador”.

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