Mexicali. La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, aseguró que las acusaciones en contra de su antecesor, Jaime Bonilla Valdez, y miembros del que fuera su gabinete, no tienen carácter personal, sino que se trata de proteger el patrimonio de los bajacalifornianos y evitar que se lleven recursos que pertenecen a la entidad.
Quien fuera el primer gobernador de Baja California emanado de MORENA, está siendo involucrado en las transacciones irregulares de la malograda obra de la planta fotovoltaica de la empresa Next Energy, por lo que un día antes la Fiscalía General del Estado confirmó que tiene pensado citarlo a él y a otras personas que le acompañaron en su gestión. Los cargos que se les busca imputar son corrupción, peculado, coalición de servidores públicos y otros.
Insistió en que el contrato firmado para la construcción de la planta generadora de electricidad es un desfalco al estado y de ninguna manera permitirá que se concrete.
“Lo que buscamos es proteger el patrimonio de las y los bajacalifornianos y entonces yo confío en que la Fiscalía hará lo propio. Confío en que el proceso se llevará a cabo conforme a derecho. Se les dará a ellos su garantía de audiencia. Podrán ellos manifestar lo que a su derecho convenga”, expresó.
Agregó que el gobierno que encabeza será respetuoso de todo el proceso judicial y confía en que tenga un fin que convenga a Baja California.
“Es una estafa, eso es (el contrato con Next Energy). Independientemente de que tenga permisos o no tenga permisos la planta, el Gobierno esta obligado a pagar. No podemos permitirlo”, mencionó Ávila Olmeda.
Aseguró también que habrá inhabilitaciones a ex servidores públicos estatales, independiente de los resultados judiciales.
