MEXICALI. La excandidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la alcaldía de Mexicali, la periodista Guadalupe Lizárraga, denunció que han sido las elecciones más violentas y con más inconsistencias en la historia electoral de nuestro país, e incluso en Mexicali, dijo, las evidencias son contundentes.
Lizárraga señaló que fue víctima de violencia política, institucional y mediática sin precedentes.
Durante 45 días, dijo haber enfrentado acoso, descalificaciones, insultos de candidatos y falta de visibilidad mediática por parte de periodistas pagados del presupuesto del Ayuntamiento.
Sin embargo, “lo más grave fue la indiferencia de las instituciones encargadas de garantizar la equidad y transparencia electoral”, señaló Lizárraga.
A pesar de poner denuncias formales basadas en las mismas reglas de violencia política en razón de género contra Francisco Fiorentini por sus descalificaciones, insultos y difamación, la respuesta de la institución encargada de vigilar y sancionar esta violencia fue determinar que no había indicios de la misma.
El Instituto Estatal Electoral (IEE) no solo ignoró sus denunciasde violencia, dijo Lizárraga, sino que también eliminó la casilla correspondiente a su domicilio, argumentando que era ilegible y que no había acta. Esta situación se replicó reiteradamente en cada distrito de Mexicali. La eliminación de casillas en los distritos resultó en porcentajes extraordinarios de votos anulados.
“Con las cifras disponibles hasta ahora, nosotros observamos que es hasta dos y tres veces más las inconsistencias que en la elección presidencial, y estas inconsistencias pueden verse en lasobservaciones de la base de datos del IEE”, especificó Lizárraga.
Precisó la periodista de investigación, que “todas las casillas que están sin actas es porque supuestamente los paquetes no fueron entregados, más atípico aún es que haya tantas observaciones. De 1140 casillas, más de la mitad vienen con observaciones que nulifican esos votos”.
Señaló que en la base de datos hay un código de integridad para garantizar que la cadena de custodia está completa, pero tambiénen las casillas donde hay observaciones, aparecen con esecódigo de integridad. Es decir que hasta en la misma lógica paradarle certeza al proceso electoral hay inconsistencias.
Aunado a esto, hubo robo y destrucción de propaganda política durante la campaña, actos que constituyen delitos electorales y flagrante inequidad. Hubo servidores públicos del Ayuntamiento y del Gobierno del Estado trabajando directamente en la campaña de Norma Bustamante y de Morena. Incluso, irregularidades como la colocación de una casilla electoral en el domicilio particular de la candidata del PRD por el 2º distrito, Cony Navarro, que debía estar en un parque público.