Mexicali. Irregularidades por un monto de 188,5 millones de pesos fueron puestas en evidencia por la diputada Alejandrina Corral Quintero, quien hizo un exhorto al Secretario de Salud a transparentar esta situación y a sancionar a quien resulte responsable de ello. Una investigación de PODERMX confirma la existencia -en almacenes- de al menos 56.8 millones de pesos en medicamento e insumos caducados, parte del dinero público no aclarado.
Se trata de insumos documentados desde el 2019 y en adelante, mismos que fueron adquiridos con poco tiempo de vida útil y que fueron caducando hasta volverse inservibles, y que nunca salieron de los almacenes de la Secretaría de Salud.
El pasado viernes, en sesión ordinaria del Pleno del Congreso del Estado, la legisladora panista presentó un exhorto dirigido al secretario de Salud, José Adrián Medina Amarillas, para que informara sobre cuánto medicamento está caducado en los almacenes del Gobierno del Estado, qué tipo de medicamento es y a cuánto ascendió su costo. Además, pidió se informe del seguimiento que se le ha dado al procedimiento del Órgano Interno Federal y a las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación.
Quien es coordinadora de la bancada del PAN en el Poder Legislativo local, señaló que por una parte se cuenta con un problema de desabasto de medicamento oncológico o de cualquier otro tipo de enfermedad, y por otro lado está la adquisición, por parte del Gobierno del Estado, de medicamento caducado o próximo a caducar, que termina en los almacenes estatales.
De acuerdo a la tercera entrega del informe de la ASF para 2020, se documentaron irregularidades del Gobierno del Estado de Baja California correspondientes a las Participaciones Federales, en la auditoría 2020-A-02000-19-0512-2021 512-DE-GF, de tal manera que de los más de 200 millones de pesos que no se aclararon por parte de la administración anterior, más de 198 millones corresponden al área de salud.
Corral quintero señaló que en ese sentido, se reporta que el Instituto de Servicios de Salud Pública del Estado de Baja California (Isesalud) cayó en irregularidades por un monto de 188.5 millones y la Unidad de Especialidades Médicas no aclaró 10.1 millones de pesos.
“Ante esa panorámica, hago un llamado a las autoridades de salud estatales a que dejen de minimizar el problema, se presenten las denuncias que se tengan que presentar en contra quien resulte responsable, si es que existe algún indicio de posibles actos de corrupción, y sobre todo los exhorto a que redoblen esfuerzos y abran canales de comunicación y colaboración para que se garantice la salud de todos los pacientes que necesitan de sus medicamentos”, enfatizó la diputada.
2020: Carencias por la pandemia y millones caducados
Mientras que durante el 2020 personal médico de Baja California sufría ante la escasez de material y medicamento para atender enfermedades y emergencias, los almacenes de la Secretaría de Salud alojaban más de 27 millones de pesos en equipo y medicinas caducadas, adquirido antes de la llegada de la pandemia. Esta cifra se estima en más de 56 millones de pesos hasta finales del 2021, de acuerdo a información oficial obtenida por PODERMX.
Desde insulina, utilizada en enfermos de diabetes; inmunoglobulina, la cual se utiliza en terapias de sustitución en pacientes que no tienen cantidades suficientes de anticuerpos propios; fenitoína, utilizada en el tratamiento de la epilepsia o para prevenir convulsiones durante o después de una operación de cerebro, hasta incluso la azitromicina que ha sido utilizada para tratar infecciones bacterianas en pacientes hospitalizados con COVID-19, se encuentran -al menos en teoría- por cientos de miles de pesos, echados a perder en los galerones de la dependencia estatal.
La lista de caducados es vasta. Incluye además materiales como agujas para biopsia, barniz de fluoruro de sodio, selladores de fisuras, abatelenguas, catéteres, jeringas, suturas de diferente tipo,
Tan solo en vacunas contra la hepatitis B caducadas hasta el 2020, el Instituto de Servicios de Salud Pública en Baja California reportaba más de un millón 700 mil pesos, en el almacén de Mexicali.
Una de las cifras más dramáticas de caducados en el inventario de esta misma plaza, es el de reactivos completos para la cuantificación de ácidos nucleicos de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), de la Hepatitis B, Hepatitis C, Virus del Papiloma Humano, Citomegalovirus, Tuberculosis, Trachomatis y Mycobacterium, por 3 millones 602 mil 394.15 pesos.
A septiembre del 2020, el total acumulado de materiales, accesorios, suministros de laboratorio, productos químicos, medicinas y productos farmacéuticos caducados, era de 15 millones 790 mil 216.49 pesos, tan sólo en el almacén de Mexicali.
En lo que se refiere a Tijuana los números no son poco apabullantes. Ese año se registraron 6 mil 60 tiras reactivas para determinación cuantitativa de glucosa en la sangre, ya caducadas, cuyo costo es de 2 millones 96 mil 984.55 pesos.
Hay además en el almacén, echados a perder desde el 2017, más de cien frascos con nitroprusiato de sodio, solución utilizada para controlar la hipotensión, la anemia o la hipovolemia. Su coso es de 376 mil pesos.
También hay más de 7 mil 300 pastillas de Metronidazol, un antibiótico usado para el tratamiento de infecciones bacterianas de la vagina, el estómago, el hígado, la piel, las articulaciones, el cerebro, y el tracto respiratorio. Son más de 68 mil pesos los que se echaron a perder en el almacén de Tijuana.
El almacén en Tijuana también mantiene resguardados mil 820 envases de Fitomenadiona (vitamina K) utilizada para prevenir hemorragias en personas con problemas de coagulación o con muy poca vitamina K en el cuerpo. Son 120 mil 793.40 pesos desperdiciados desde octubre del 2019, cuando venció el lote.
La larga lista incluye Cefotaxima, utilizada en el tratamiento contra la neumonía y otras infecciones del tracto respiratorio inferior, la gonorrea, la meningitis, entre otras; la Doxiciclina, usada también en infecciones de la piel o de los ojos, del sistema linfático, del aparato digestivo, aparato reproductor o el sistema urinario, y la Loratadina, utilizada para aliviar en forma temporal los síntomas de la fiebre del heno (alergia al polen, polvo u otras sustancias en el aire) y otras alergias, entre muchos otros conceptos.
El inventario de materiales caducados incluye catéteres, cánulas, tubos endobronqueales, sondas, dispositivos intrauterinos, cintas microporosas y más de 358 mil pesos en apósitos caducados en noviembre del 2019.
El total contabilizado de productos caducados en Tijuana por la Secretaría de Salud, hasta marzo del 2021, era de 29 millones 791 mil 416.85 pesos.
En lo que se refiere a la plaza de Mexicali, el reporte a la misma fecha contabilizaba 22 millones 799 mil 2.70 pesos, mientras que Ensenada reportaba en sus inventarios 4 millones 242 mil 668.48 pesos, dando un total de 56 millones 833 mil 88.03 pesos, entre medicinas y productos farmacéuticos, material, accesorios y suministros médicos, instrumental médico y de laboratorio menor, así como materiales accesorios y suministros de laboratorio, además de otros productos químicos.
Hasta este lunes, la Secretaría de Salud no había dado respuesta a la petición de la legisladora, ni emitido un posicionamiento respecto a esta información.
