Mexicali, Baja California.- Está sucediendo de nuevo. Las largas filas y el reordenamiento de espacios en hospitales vuelve a Baja California, ante el acumulamiento de personas contagiadas por COVID-19. También las afectaciones colaterales ya se registran en la capital del estado, que lleva la delantera en contagios de toda la entidad, la única en el país que permanece en color naranja del semáforo de alerta sanitaria.
Josefina es una señora de la tercera edad. Llegó al hospital 5 de Diciembre del Issste con una fractura de cadera. Se cayó hace una semana en su casa y sus hijos de inmediato la trasladaron y fue internada, con miras a ser operada, pero la intervención tuvo que postergarse pues presentó problemas en el corazón.
Este jueves le avisaron a su familia que la señora tendría que ser trasladada -con todo y fractura en la cadera- de nuevo a su casa, pues estaba contagiada de coronavirus y así no podía estar en el hospital del Issste.
“Ella llegó por una fractura y nos la dan contagiada; aunque ahorita no presenta síntomas, nos preocupa que nos la regresen fracturada y con COVID… ahorita estamos tratando de acondicionar la casa lo mejor posible para atenderla aquí”, dice su hija.
La operación en la cadera será hasta nuevo aviso, no hay fecha, lamenta su hija.
Irma llegó hoy temprano a su cita mensual con su médico familiar en la clínica 28 del IMSS. Al llegar acompañada de su hijo, lo que encontraron les impactó; una escena que no se veía desde hace más de un año: Decenas de personas haciendo fila, sentadas en las jardineras a las afueras del hospital y protegidas con barbijo en el rostro y unas carpas de los rayos solares. Todas posibles contagiados del virus Sars-CoV-2.
Es un tremendo riesgo tener que venir por medicamento, pero si no venimos, ¿de dónde lo vamos a conseguir?, comentó el hijo de la paciente que requiere ayuda para caminar pues está lastimada de una rodilla y tiene discapacidad visual.
Paramédicos llevan toda la semana advirtiendo que los espacios en los hospitales de Mexicali son escasos. Ha habido momentos en los que han tenido que dejar pacientes en sus casas, pues no hay camas disponibles para recibirlos, según testimonios de paramédicos.
Sin embargo, el secretario de Salud, José Adrián Medina Amarillas, tiene otros datos.
Las cifras de la Secretaría de Salud indican que la ocupación hospitalaria en los centros médicos dependientes de esta oficina de gobierno, es del 28.40%, en tanto que en los hospitales del IMSS en Baja California es del 60.59%.
Sin embargo, imágenes tomadas la noche del jueves en el interior del área de urgencias de la Clínica 30 del IMSS, revelan la falta de camas para atender a pacientes que llegaban al sitio.
“La verdad está saturado de pacientes que tienen hasta una semana esperando cama para esperar una cirugía, mientras están sentados en incómodas sillas, y hasta en la sala de espera, siguen en aumento los contagios, y todos pegaditos porque no hay sana distancia ni higiene”, comentó Tania, quien llevó a un familiar a ser atendido.
“Los pobres enfermeros y enfermeras están cansados, es un verdadero caos. En esas dos noches que estuve ahí, llegaron 26 personas entre ellas niños de 2 años contagios y los que estaban en el área de urgencias esperando una cama”, narró.
Pacientes aguardan en el pasillo de urgencias de la Clínica 30 del IMSS una cama para ser atendidos.
Y confirmó que en el tiempo que estuvo ahí esperando a su familiar, fue testigo de como pacientes que llegaban por un motivo, salían contagiados por COVID-19. “No hay oxigenación…todo el virus anda ahí, ahora sí como dicen, no me lo contaron lo miré yo misma, por eso decidí sacar a mí familiar de ahí, porque era muy probable que también se contagiara”.
Lo más complicado, según han mencionado las propias autoridades sanitarias de Baja California, está por llegar, cuando el frío invernal eleve los casos de enfermedades respiratorias.
Al cierre del jueves 18 de noviembre, se tenían registrados un total de 2 mil 589 casos activos, de los cuales 2 mil 270 son ambulatorios, 225 se encuentran hospitalizados y 94 pacientes se encuentran con ventilación mecánica (intubados). Del total, Mexicali encabeza la cifra con mil 225 son de Mexicali, Tijuana reporta 693, Ensenada 372, Playas de Rosarito registra 94 casos activos, Tecate 128, San Quintín 68 y San Felipe 9.
Lo que es innegable es el incremento de casos COVID-19 en Baja California, por lo que los integrantes del Comité Científico constituido por la Secretaría de Salud para atender la pandemia en la entidad, insiste a la población que acuda a su médico en cuanto presente los síntomas que están garantizando a la enfermedad en esta cuarta ola:
Dolor de Cabeza.- Tos.
- Fiebre.
- Dolor muscular y de articulaciones.
- Escalofríos.
- Malestar general.
Acudir al médico ante los primeros síntomas, pudiera ser un determinante para tener un tratamiento oportuno y evitar complicaciones, indicó el titular de la Unidad de Evaluación y Seguimiento, Néstor Saúl Hernández Milán.
El jefe a nivel estatal de Epidemiología, Óscar Efrén Zazueta Fierro, señaló que a este viernes se confirmaron 542 nuevos casos por COVID-19, de los cuales 243 son de Mexicali, 7 de San Felipe, 188 de Tijuana, 18 de Tecate, 15 de Playas de Rosarito, 59 en Ensenada y 12 de San Quintín.
A esta fecha se reportaron 32 fallecimientos registrados en las recientes 24 horas, de los cuales 15 corresponden a Mexicali, 14 a Tijuana, 2 a Ensenada y 1 a Rosarito.
Baja California tiene un acumulado de 75 mil 953 casos, de los cuales 29 mil 114 son de Mexicali, 27 mil 261 de Tijuana, 11 mil 142 de Ensenada, 3 mil 78 de San Quintín, 2 mil 444 de Tecate, mil 990 de Rosarito y 924 de San Felipe; los fallecimientos acumulados han sido 9 mil 989; en Mexicali 3 mil 602, en Tijuana 4 mil 569, en Ensenada mil 397, en Tecate 210, en San Quintín 164, en Rosarito 36 y en San Felipe 11 defunciones.
Al interior del hospital 28 del IMSS, las medidas para evitar contagios entre personal médico son extremas.
El comité de especialistas recomendó a la ciudadanía mantener distanciamiento social, sobre todo en esta época de compras en comercios, el uso adecuado del cubrebocas, lavado constante de manos con agua y jabón y/o el uso del gel desinfectante al 70% de alcohol, y aplicar el estornudo de etiqueta, es decir, toser o estornudar cubriéndose con el antebrazo.
A un año y 8 meses
Justo hace un año y ocho meses, específicamente el 18 de marzo del 2020, el hoy secretario general de Gobierno, Catalino Zavala Márquez, anunciaba -en su rol de Secretario de Educación- el cierre de los centros escolares de todos los niveles educativos en Baja California, tanto particulares como públicos. Esta medida fue antecedida por el cierre de parques públicos y la cancelación de horas extras en bares de la localidad, decretada por la entonces alcaldesa Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Entonces se planteaba que la suspensión de clases presenciales duraría un mes solamente, pero a estas restricciones se sumaron muchas más que se mantuvieron por meses.
A la fecha, la actividad productiva ha comenzado a recuperarse, pero los contagios no han parado, pese a que la autoridad sanitaria de la administración durante la gestión de Jaime Bonilla Valdez, le apostó a la inmunidad de rebaño, lo cual no se ha alcanzado en Baja California.
