Mexicali, Baja California.- El recorte de lotes previstos a entregar este mes de la vacuna contra la COVID-19 de la farmacéutica Pfizer, afectará el avance de su aplicación en Baja California, como en el resto del país, reconoció este lunes el secretario de Salud, Alonso Óscar Pérez Rico. En México, el plan de vacunación empieza lento y con menos dosis de las contempladas.

Para este mes se esperaba la distribución de 440 mil dosis en todo el territorio mexicano, pero el recorte a la mitad en el suministro por parte de la farmacéutica, así como la renuncia de la responsable del programa de vacunación a nivel nacional, Miriam Veras Godoy, han alentado el proceso.

El presidente, Andrés Manuel López Obrador justificó este lunes los recortes de su principal proveedor, en una decisión dada a conocer por la ONU, que busca reservar vacunas para los países más pobres que no han podido acceder a las compras.

El plan inicial de México era terminar enero con un total 1.4 millones de dosis de Pfizer, un volumen suficiente para cubrir el primer grupo: las alrededor de 750 mil personas que integran el personal de salud, entre médicos, enfermeros, camilleros, limpiadores y todo aquel que esté en primera línea contra la enfermedad, pero con los recortes del laboratorio será difícil cumplir los cálculos iniciales.

“Pfizer está replanteando sus entregas, se tenía contemplado que mañana llegarían 400 mil dosis, pero lo quiere limitar a la mitad. Esto lo están haciendo en todo el mundo porque la ONU quiere que se ofrezcan vacunas a países que tiene más dificultad. Por eso está reduciendo la entrega”, aseguró López Obrador.

Pfizer reconoció que su sistema de distribución se ha visto afectado por los cambios en sus plantas dirigidos a relanzar la producción. Prevén que los recortes continúen durante finales de enero y principios de febrero, para rebotar con “un fuerte aumento de las dosis disponibles durante finales de febrero y marzo”, de acuerdo a un comunicado del propio laboratorio.

Una vez que se reanude por completo la producción, el Gobierno de México estaría recibiendo 700 mil vacunas por semana, según la agencia Bloomberg.

Mientras tanto, México avanza las negociaciones con una farmacéutica rusa, con la farmacéutica china CanSino, con la cual ya se ha establecido un acuerdo para la recepción entre enero y marzo de 8 millones de dosis y 9 mil voluntarios ya se la han aplicado, así como la de Janssen que la recibirán 2 mil voluntarios. De igual manera, también hay acuerdos ya firmados con AstraZeneca y la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De acuerdo al plan, el siguiente grupo en vacunarse, este mismo enero, sería el de las personas mayores de 65 años y después a la población de cualquier edad que presente enfermedades sinérgicas con la COVID-19, como la hipertensión, obesidad o la diabetes, muy comunes en México.

El calendario y los parámetros de vacunación han estado, en todo caso, rodeados de polémicas. El presidente tuvo que salir a la palestra la semana pasada tras el malestar entre el personal sanitario de centros privados y su supuesta relegación a la hora de ser vacunados: “Aquí no se distingue a públicos y privados, ambos son colegas que tienen un riesgo aumentado de exponerse al virus”.

Durante estas semanas, también ha sido polémica la vacunación a un buen número de políticos. En este caso fue el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien zanjó la controversia al confirmar que también están incluidos en el plan de vacunación, al igual que el personal médico y adultos mayores.

Reaperturas en Baja California con semáforo rojo

A la vez que reconoció una serie de irregularidades que se han presentado al momento de aplicar la vacuna en Baja California, la cual ha sido suministrada a personal médico que no se encuentra laborando actualmente, Pérez Rico reiteró que por el momento el aislamiento social es la mejor vacuna que se tiene a la mano.

“Quiero ser muy claro, la estrategia del Gobierno Federal, de primero los de primera línea, la cumplimos en la Secretaría de Salud; primero a los médicos y enfermeras de las áreas COVID, cuando ellos ya en ese turno se vacunaron todos, decíamos vamos a seguir la vacunación, no nos fuimos con otras categorías para llenar y llegar primero y decir que teníamos la vacuna al 100%”, expresó.

“He recibido un sinfín de inconformidades de compañeros de primera línea, de consulta… les pediría esperan un momento, nos vamos a vacunar todos, pero en su momento”, reconoció.

Con semáforo de alerta sanitaria en rojo en la entidad, Pérez Rico dio a conocer que se permitirá reabrir los gimnasios, albercas, centros deportivos, spas y centros de masaje, con un aforo del 25%, una vez que se les haya autorizado el protocolo de seguridad y salud. Esto podría darse entre miércoles y jueves.

Especificó que también con capacidad del 25% se incluyen cines, teatros, museos y eventos culturales; centros comerciales; centros religiosos, iglesias y templos; las peluquerías; parques, plazas, así como espacios públicos.

Señaló que los restaurantes y cafés tendrán su aforo al 30%; mercados y supermercados al 50%, permitiendo acceso a embarazadas y personas con niños y con la recomendación de habilitar una caja de cobro especial; el transporte público al 50%.

El Dr. Pérez Rico informó que los centros recreativos, parques de diversiones y ferias están suspendidos, lo mismos que los centros nocturnos y bares; los salones, solo autorizados los que estén al aire libre.

“Los casinos, el único lugar donde no estaba permitido era en Mexicali, pero ya se permite ahí, sin embargo podrá ser hasta que se detalle el nuevo protocolo”, indicó.

El Secretario mencionó que la ocupación hotelera se mantendrá en el 30%, con áreas comunes donde se respete el distanciamiento social; en tanto que los deportes profesionales continúan con juegos a puerta cerrada.

Baja California, insistió, sin embargo, sigue en “alerta máxima”, con la apertura de ciertas actividades para fortalecer el bienestar, sin embargo, pidió que el protocolo se cumpla cabalmente y que exista mucha responsabilidad.

FOTO PRINCIPAL: En los primeros tres días de campaña, México vacunó a 9 mil 500 personas de la “primera línea” de combate contra la enfermedad COVID-19. Foto: El País.

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