Dos crímenes este fin de semana engrosaron la lista de homicidios violentos en Mexicali. Se trata por una parte del cuerpo de un hombre que fue localizado la tarde del pasado sábado en los terrenos de la Laguna Salada, atado de pies y manos, calcinado y con las vísceras expuestas, y por otro lado de un parroquiano de la Junta de Mejoras del ejido Alfredo B. Bonfil, del Valle de Mexicali, quien fue asesinado a cuchilladas el domingo.
De esta manera la cifra de asesinatos en la capital de Baja California creció hasta llegar a 117 víctimas a esta fecha, en tanto que se han iniciado 98 actas, de las cuales se han resuelto 69, es decir el 76% de los casos. Las investigaciones desarrolladas por la PGJE y los arrestos en flagrancia, han llevado tras las rejas a 83 personas a quienes hoy se les imputa el delito de homicidio.
El coordinador de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE) de la PGJE, David Alberto Lozano Blancas, señala que las causas de estos crímenes son muy variadas, pero destacan problemas de narcomenudeo y los crímenes pasionales. Cada uno de estos móviles ocupa el 30% respectivamente de los casos, seguidos por las riñas, el robo, entre otros.
Aunque la problemática en Mexicali no se compara con la de Tijuana, donde tan sólo en septiembre se han registrado 214 homicidios -casi todos relacionados con el narcomenudeo- han procurado que la situación no se desborde.
Por eso en septiembre intensificaron el operativo para dar con órdenes de aprehensión pendientes por cumplir, logrando capturar a doce individuos con mandamientos judiciales de este tipo.
Nuevo Sistema, lo bueno y lo malo
Aunque se esperaba que el llamado Nuevo Sistema de Justicia Penal viniera a hacer más lentas y más difíciles de concretar las investigaciones en homicidios, para Lozano Blancas el cambio del sistema tradicional al vigente ha traído cosas positivas.
Entre ellas, explicó, es que antes el Ministerio Público tenía que esperar a veces hasta 30 días por una orden de cateo o de aprehensión, mientras que ahora son apenas unas horas las que tarda en que un juez la otorgue tras su valoración.
