Como Miguel Ángel “N” fue identificado el niño de 8 años cuyo cuerpo fue localizado el sábado 19 de octubre en un lote baldío ubicado en la zona este de Mexicali. A una semana de su hallazgo, la Procuraduría estatal investiga la denuncia de sustracción del niño interpuesta por su abuela materna el mismo día en que fue encontrado sin vida, contra el propio padre.
Aún hay que esperar que las pruebas de ADN confirmen que se trata del mismo menor, aunque su abuela materna, Ana Luisa, le reconoció en las fotografías de su rostro que le presentaron para este fin.
Miguel Ángel llegó a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) a las 16:00 horas del sábado pasado, luego de que su cuerpo fuera descubierto en un lote baldío ubicado entre el fraccionamiento Residencial del Sol y un gimnasio, a cuadra y media de la calzada Independencia.
Presentaba carbonización en el 90% de su superficie corporal, aunque la causa de su muerte fue traumatismo cráneo encefálico, es decir, un golpe fuerte en la cabeza.
Veladoras y juguetes han sido colocados por desconocidos en el sitio donde fue localizado el cuerpo del niño Miguel Ángel.
El niño llegó en calidad de desconocido al Semefo. Debido a la condición de su cuerpo, no fue posible encontrarle alguna seña particular, ni tampoco establecer otro tipo de lesiones que pudiera haber tenido. Se calculó su edad entre 8 y 12 años debido a que estaba mudando de dientes.
Lo que sí se pudo precisar al momento de examinar el cuerpo, es que el niño estaba desnutrido, según confirmó el director de la institución, César González Vaca.
Fue hasta el martes cuando llegó a las instalaciones del Semefo un hombre que dijo estar buscando a su hijo perdido. Al ver las fotografías del rostro del menor, dijo no estar seguro de que se tratara del mismo y se retiró y al menos hasta el pasado viernes, ya no había regresado.
Ese mismo martes acudió también una mujer de nombre Ana Luisa, quien dijo estar buscando a su nieto. Al ver las fotografías del hasta entonces no identificado, aseguró que se trataba de él, de Miguel Ángel, de 8 años, quien se encontraba bajo su responsabilidad luego que el pasado mayo el DIF se lo entregara en custodia pues sus padres no se podían hacer cargo de él.
La Procuraduría General de Justicia del Estado ya ha enviado muestras de ADN al laboratorio para confirmar que se trata del mismo niño. Se trata de un requisito indispensable para avanzar en la investigación y entregar el cuerpo a sus familiares.
La dependencia ha confirmado que la abuela materna presentó una denuncia por sustracción del menor, reportando que el viernes, es decir, un día antes del hallazgo del cuerpo, su padre se lo había llevado por la fuerza de su domicilio. No existe ningún reporte al teléfono 911 para reportar este incidente y la denuncia la puso hasta el día siguiente, horas antes del hallazgo.
La PGJE confirmó haberse entrevistado también con el padre del menor, quien aseguró que la denuncia no es real, que él tenía mucho tiempo de no ver a su hijo, por lo que las investigaciones se encuentran concentradas principalmente en el entorno familiar del niño, cuya identidad se espera se confirme en unos cuantos días.
