José Miguel Palomares estaba desaparecido desde el viernes pasado. La mañana de este domingo su cadáver fue localizado a la orilla de un canal del Valle de Mexicali. Fue su propia abuela, la señora Paula Belis Galindo, de 68 años, quien lo encontró boca abajo.
Un grupo de sujetos se habían llevado con lujo de violencia al hombre de 31 años de edad, del ejido Pátzcuaro. Familiares reportaron la privación de la libertad en el momento, pero agentes de la Policía Municipal y de la Ministerial, que se abocaron a atender el hecho delictivo, no lograron dar en el momento con la víctima ni con sus raptores.
Esta mañana, la señora Paula llamó al teléfono 911 de emergencias para avisar que su nieto José Miguel, ya había aparecido, que ella misma lo había encontrado, tirado boca abajo, a la orilla del canal Lamarque, en el Valle de Mexicali.
Agentes de la Policía Ministerial del Estado acudieron al sitio y confirmaron el hallazgo. El cuerpo estaba bajo la sombra de un paraguas que ahí colocó la abuela. Notaron que el cadáver presentaba heridas producidas por disparos de arma de fuego.
Minutos después llegaron al sitio ya acordonado, acordonado peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, un agente del Ministerio Público del Fuero Común que dio fe del deceso, y personal del Servicio Médico Forense que recogió el cuerpo y lo trasladó hasta sus instalaciones.
La Unidad de Homicidios de la PGJE se hizo cargo del caso.
