Mexicali, Baja California.- Esta madrugada un comando armado ingresó de Sonora a Baja California y privó de la libertada a cuatro personas en dos viviendas ubicadas al sur del Valle de Mexicali, matando, durante esta operación, a dos personas e hiriendo a un niño de 7 años y a una mujer de 24. Los criminales llegaron a la zona rural de este municipio en caravana, a bordo de diez camionetas, todas color blanco, y fuertemente armados, y después de ejecutar su operativo, se retiraron sin encontrar resistencia de las autoridades.
Fueron al menos 20 individuos vestidos con ropas tácticas y portando armas de grueso calibre de las conocidas como cuerno de chivo y calibre 9 milímetros, quienes cruzaron la frontera entre ambos estados a bordo de diez camionetas color blanco, para hacer del sur del Valle de Mexicali una zona de guerra entre los cárteles de Joaquín El Chapo Guzmán y de Ismael El Mayo Zambada.
Fue a este último bando al que se le atribuye el operativo de esta madrugada, al frente del cual habrían estado Felipe Eduardo Barajas Lozano, alias El Omega, y otro lugarteniente de El Mayo, conocido como El Ruso.
Y aunque ninguna de las víctimas de estos hechos tenían antecedentes o cuentas pendientes con la justicia, la principal línea de investigación señala que se trata de pugnas por retener, por un lado, y apropiarse, por el otro, del jugoso botín: el corredor de droga entre el Valle de Mexicali y el Valle Imperial.
Los hechos iniciaron en el ejido Chiapas, al sur del Valle de Mexicali, hasta donde llegó el comando armado que a balazos irrumpió en una vivienda donde dio muerte a un hombre identificado como Enrique Martínez Camacho, de 40 años de edad, y se llevó por la fuerza a tres de sus hermanos.
De ahí, los gatilleros se fueron en caravana hasta llegar a una vivienda localizada en el ejido Colima, donde a balazos sacaron a otro hombre cuya identidad se reserva, matando a otro que se identificó como Joel Fidencio Granados García, de 46 años, e hiriendo a un niño de un disparo.
Las autoridades estatales afirman desde el año pasado que la frontera entre Sonora y Baja California está blindada para evitar que se dé el llamado efecto cucaracha y la guerra entre grupos del crimen organizado se traslade a este estado. Pese a ello, esta madrugada el comando armado no encontró resistencia por parte de ninguna autoridad, ni local ni federal, y lograron retirarse con cuatro hombres privados de su libertad de quienes hasta el momento no se sabe nada.
El incidente obligó a la movilización de elementos policiales de distintas corporaciones, que recorrieron el área y revisaron a sospechosos, pero no dieron con ninguno de los responsables ni de los desaparecidos.
El fiscal estatal en Mexicali, Pedro Ariel Mendívil García presume que ambos casos están relacionados, pero que se trata de hechos atípicos, es decir, que no es común que se den en esta zona del municipio.
“Por la incidencia consideramos que es una fuerza externa de nuestra región y de nuestro estado… estamos en las primeras líneas de investigación”, indició el Fiscal, al asegurar que las investigaciones en este caso van a llegar “hasta las últimas consecuencias”.
El operativo del comando armado hizo que todo el estado de fuerza de la Unidad de Homicidios se trasladase hasta esa área ubicada al sur del municipio, que desde la madrugada se encuentran trabajando en la escena del incidente y en las inmediaciones.
Mendívil García reconoció que este suceso puso en evidencia la necesidad de replantear la presencia de seguridad en esta zona.
En lo que va del año, en Mexicali se han registrado 31 homicidios.
