El caso de violación equiparada que pesa contra Luis Alberto “N” continúa dando de qué hablar; ahora se revela que el imputado nunca dejó de ser una persona peligrosa y su perfil criminológico seguía siendo el de un pederasta, aún con los más de 10 años que pasó en prisión por atacar a un menor de 11 años en 2005.
El subsecretario del Sistema Estatal Penitenciario en Baja California, Manuel Grijalva Tapia, informó que las evaluaciones que dieron al juez de ejecución del Poder Judicial indicaban que Luis Alberto, recluido actualmente en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mexicali como parte de su medida cautelar, no cumplía con las condiciones necesarias para ser liberado. Sin embargo, el juez decidió hacerlo.
Indicó que desde el punto de vista del Sistema Penitenciario el imputado no debió de ser beneficiado con una liberación anticipada, pero desde la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal ésta decisión fue concedida al Poder Judicial cuando antes era precisamente en el Sistema Penitenciario en donde se decidía estos temas.
El funcionario estatal indicó que Luis Alberto “N” realizó todas las tareas que se le dieron en su tiempo recluido en el Cereso de Mexicali, además que mostró buena conducta, pero nunca cumplió con el perfil criminológico.
El imputado por la sustracción de un menor en Mexicali, que motivó la activación de una Alerta Amber a inicios de mes, y violación equiparada forma parte de la reducción de población que los centros penitenciarios han sufrido en los últimos años precisamente por la operación del Nuevo Sistema en Baja California.
Grijalva Tapia sostuvo que antes de la entrada en vigor de esta modalidad de impartición de justicia, la población en centros penitenciarios en Baja California era de 17 mil personas aproximadamente; ahora se ha reducido a 11 mil, en números cerrados.
Al año, obtienen su libertad anticipada entre 2 mil y 2 mil 500 reos, sostuvo el subsecretario.
