En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, llegó a Mexicali Sergio Enrique, el principal sospechoso del asesinato de Valeria Ahumada, la joven madre que fuera encontrada sin vida al oriente de la ciudad el pasado fin de semana. La fiscalía prepara el caso para presentarlo este lunes en audiencia ante el Juez.
El representante social asignado por la Procuraduría General de Justicia del Estado, tiene bajo su responsabilidad exponer ante el Juez el porqué este individuo debe permanecer en prisión e iniciarle formalmente proceso.
Vistiendo una camisa blanca y flanqueado por agentes de la Policía Ministerial del Estado y municipales de Mexicali, quien fuera novio de Valeria regresó a Mexicali por la fuerza, al cumplírsele una orden de aprehensión girada en esta capital.
Fue atrapado en Sonoyta, Sonora, cuando al parecer intentaba evadirse de la justicia, luego de que fuera localizado el cuerpo de su novia y él mismo se identificara como el último que la vio. Por ello agentes de la Policía Ministerial y peritos, catearon su domicilio en busca de evidencias que corroboraran la teoría de que él le dio muerte a la joven y luego fue a arrojar su cuerpo a una casa en construcción abandonada al oriente de la zona urbana de Mexicali.
Detectives de la Unidad de Investigación de Delitos Contra la vida y la Integridad, son quienes se encentran trabajando este caso.
Todos somos Valeria
La desaparición de Valeria Ahumada unió a la sociedad mexicalense, primero en torno a su búsqueda, luego que el domingo 15 de abril su familia comenzara a divulgar a través de redes sociales su imagen. En pocas horas el rostro de la joven se encontraba circulando en todas partes.
Este es el mensaje que el novio de Valeria subió a su muro, las primeras horas de que se supo estaba desaparecida.
Para el lunes, la búsqueda siguió. Incluso su novio publicó en su perfil de Facebook una imagen de ella, pidiendo ayuda a la gente para localizarla. Él mismo en su publicación indicó haber sido el último en verla, ya que supuestamente se había retirado a bordo de un Uber entre 6 y 7 de la mañana del domingo.
Incluso su familia buscó al chofer del servicio que Sergio Enrique dijo usó su novia para irse, pero el taxista aseguró que él nunca trasladó a nadie en esa ocasión. Las sospechas se centraron entonces en ambos personajes: alguno de ellos estaba mintiendo.
El lunes 16 de abril, Cuando apareció el cuerpo de la joven madre de una niña, en la colonia Lomas de Abasolo, a unos kilómetros de su casa ubicada en la colonia Villas de la República, Sergio se ocultó, no atendió más llamadas y desapareció de su casa, en el fraccionamiento Villas del Colorado, ubicado también al oriente de la ciudad.
Al día siguiente el rumbo de la investigación se definió aún más. Agentes ministeriales cercaron la cuadra donde se encuentra la vivienda de Sergio Enrique y la catearon. En el lugar, habrían encontrado evidencias que le permitieron a la Procuraduría estatal finalmente solicitar la orden de aprehensión en su contra.
La zozobra sobre el paradero de quien se convirtiera entonces en el principal sospechoso del homicidio de Valeria, terminó la tarde del miércoles 18, cuando se supo de su detención en Sonoyta, Sonora, por parte de autoridades policiacas, a causa de una falta administrativa.
Esta noche, luego de su ingreso a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado en Mexicali, ninguna autoridad dio detalles respecto al caso. Se espera que la mañana de este viernes, durante la primer audiencia donde se le formule la imputación al sospechoso, la fiscalía dé más información al respecto.
