Un asesino está suelto. Por no presentar los elementos suficientes para comprobar su responsabilidad en la muerte de Vanessa, la niña que hace una semana muriera por un golpe en la cabeza, su madrastra, hasta ayer principal sospechosa del crimen, fue puesta en libertad. 

El Juez que este sábado recibió el caso, consideró insuficientes las pruebas y testimonios expuestos por labores fiscalía, en la audiencia que duró más de seis horas, en el Centro e Justicia de Río Nuevo.

La Fiscalía intentó exponer que la madrastra, Cinthia Nallely, había sido la persona bajo cuyo cuidado había estado Vanessa durante el tiempo en que sufrió el golpe que le causó la muerte, uno de los muchos (catorce) que su cuerpo mostraron al momento de su autopista.

Pero en la audiencia la propia madrastra señaló que ella tenía prohibido golpearla, que por órdenes de su esposo, policía municipal, él era el único que podía reprenderla así, a golpes.

No quedó claramente definida en la audiencia la identidad de quien le propinó ese golpe a la pequeña de 4 años cuyo cuerpo ya fue sepultado.

Ahora la Fiscalía deberá reiniciar la investigación sobre este homicidio que sacudió a la opinión pública.

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