Mexicali. La detención de Octavio Andree, agente del Ministerio Público sorprendido en posesión de 45 paquetes de droga sintética al cruzar hacia Estados Unidos, tomó a sus compañeros y jefes por sorpresa…incluyendo al propio Fiscal General. Su estilo de vida nunca fue ostentoso ni dio señales sospechosas, afirman.
Su arresto se registró hace diez días, cuando el servidor público quien realizaba tareas afines a la oficina del titular de la Fiscalía General del Estado, cruzó por la garita de San Ysidro en su automóvil particular, dentro del cual llevaba escondidos 45 paquetes de metanfetamina.
Los oficiales estadounidenses corrieron los trámites correspondientes y el funcionario bajacaliforniano se ausentó de su trabajo sin dar aviso sobre lo que sucedía. Fue hasta que trascendió la noticia de su arresto y el motivo del mismo, cuando comenzaron sus superiores a tramitar su baja definitiva.
Ayer, durante la celebración del XIII Aniversario de la puesta en marcha del Centro de Evaluación de Control y Confianza (C3) del Estado, el propio Fiscal reconoció la sorpresa entre los compañeros de trabajo de Octavio, al darse a conocer su detención.
Incluso el mismo agente pasó los exámenes de control y confianza de manera satisfactoria. Aclaró, que el ahora detenido no era su secretario particular, como se divulgó al principio, cuando se dio a conocer la noticia.
En este mismo sentido la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, consideró importante que se aclare a fondo si el hoy ex servidor público pudo haber tenido otros vínculos delincuenciales durante su permanencia en la corporación estatal, y dijo confiar en que no habría favoritismos al interior de la FGE hacia el detenido.
“Marina podrá tener amigos; la Gobernadora no, y espero que en la Fisclaía ocurra exactamente lo mismo”, asentó la Jefa del Ejecutivo, quien a la vez destacó la importancia de ser enfáticos en la aplicación de los exámenes de control y confianza, para evitar que se filtren malos elementos a las corporaciones de Baja California.
