David Alejandro, ex novio de Genebit Livier Godínez Castañeda, ha sido vinculado formalmente a proceso por el feminicidio de esta joven. Los testimonios de tres personas citadas por su propia defensa, fueron suficiente para establecer que existen elementos suficientes para acusar al hoy imputado.
Un grupo de personas se manifestaron de manera pacífica afuera de la sala de audiencia exigiendo justicia para Genebit.
La defensa, en la persona del abogado particular David Alejandro Quintero Morales, prefirió dar la batalla por sobre mantener una defensa pasiva.
Al llamar a cinco testigos pretendía demostrar, por una parte, que su cliente estaba enfermo y no podía ser imputable, que era una buena persona con las mujeres, y evidenciar inconsistencias en el caso preparado por la Fiscalía.
No le alcanzó la estrategia en esta etapa del caso. La narración de lo que sucedió el viernes 31, hecha por la hermana de Genebit, citada por la propia defensa, dibujó en gran medida la manera en que sucedieron los hechos y los motivos que habría tenido David para quitarle la vida a la joven.
Los testigos la defensa terminaron ayudando a la línea que tomó la Fiscalía representada por Rafael Cervantes y Rafael Orozco, y el asesor jurídico de la familia de la víctima, Cuauhtémoc Castilla Gracia.
Para la juez Sara Perdomo Gallegos, quien dirigió la audiencia este sábado 8 de agosto, el hecho de que el cuerpo de la joven haya sido encontrado en la cajuela del automóvil de David Alejandro, estacionado en la cochera de su casa, vistiendo ropa de él mismo y que al propio ex novio le fueran halladas las llaves del auto de Genebit, fue suficiente para vincularlo a proceso.
Por ese motivo se decretó como iniciada la siguiente etapa del proceso donde la Fiscalía procederá a construir la carpeta de investigación sobre el caso, en base a la cual finalmente se decidirá si el hoy imputado es encontrado culpable de feminicidio. La fecha límite establecida para ello, es de cinco meses.
Reporteros siguieron la audiencia en una sala ubicada en el tercer piso, vía circuito cerrado.
Alegan epilepsia
David Alejandro llegó a tres minutos después del mediodía al sitio donde permanecería sentado el resto de la audiencia. Le estuvo acompañado únicamente por su abogado defensor. No hubo amigos ni familiares presentes ni adentro ni afuera de la sala. Trece minutos después llegó la Juez de Control y dio inicio con esta etapa.
En una sala ubicada en el piso de arriba, el tercero, reporteros de diversos medios seguían el proceso desde dos monitores.
Al mencionarse a los testigos convocados por la defensa del imputado, se notó la ausencia de dos de ellos; los agentes municipales que participaron en el arresto de David Alejandro y en el hallazgo del cuerpo.
El primer testigo en presentarse fue el doctor Andrés, neurólogo, cuya presencia obedecía a que, según la defensa, le había atendido en varias ocasiones de la epilepsia que padecía.
Sin embargo desde su primera intervención el médico y catedrático aclaró que conoce al hoy imputado desde chico, pero que solamente lo había atendido en una ocasión, cuando tenía 11 años y su familia lo llevó pues sufría de desmayos inexplicables. Recordó haberle mandado hacer un electroencefalograma cuyo resultado fue dudoso y por ello le pidió a la familia hacerle otros estudios, pero ya no supo si se le hicieron o no.
Le siguió Verónica, otra testigo citada por la defensa, quien indicó que David Alejandro cuidó durante dos o tres años a su pequeña hija durante las mañanas, sin que hubiera algún contratiempo o señal de una actitud violenta de su parte. “Él siempre fue muy respetuoso, muy amable, muy cariñoso”, indicó. Además dijo saber que el imputado sufría de epilepsia pues su madre se lo había contado y le había dicho que lo llevaba a consulta.
Recordó que el día de los hechos ella llegó entre las 18:15 y 18:30 a casa de David Alejandro junto con su hija, a pasar ahí la tarde, y se fue cerca de las 21:00 horas. Dijo haber visto el momento en el que Alejandro llegó a su casa acompañado de la hermana de Genebit y de su madre. Los tres, recordó, se quedaron platicando con la madre de él, y ella se metió al área de la alberca.
Cuando se fue, añadió, recuerda haber visto solamente a David Alejandro, su madre y su hermano. Ya no vio a Genebit.
Una pregunta desenrolla la trama
Zaida, hermana de Genebit, fue la tercera en sentarse en la silla del testigo y una sola pregunta de la defensa fue suficiente para que plasmara en gran parte lo que sucedió ese 31 de julio.
La pregunta inicial de la defensa fue, “¿Cuándo fue la última vez que viste a tu hermana?”. De ahí Zaida comenzó a narrar lo que vivió ella y su familia ese día.
De acuerdo a lo expuesto, mes y medio antes del crimen, Genebit Livier y David Alejandro habían terminado con su noviazgo luego que ella le encontrara fotografías íntimas de su hermana.
Desde entonces él había intentado reiniciar la relación pero no lo había conseguido, aunque ambos seguían en contacto.
David fue descrito por Zaida como una persona violenta y que su relación había estado matizada por celos, presiones y violencia.
Ese día, el viernes 31 de julio, Genebit salió de su casa en su auto Mazda 3, negro, rumbo a la casa de su ex novio, en la colonia Insurgentes Este, pues se iba a ver con la mamá de él, a quien le hacía el diseño de su casa, ya que era estudiante de Arquitectura. Eran cerca de las dos de la tarde.
Estuvo reunida con David y en algún momento de la tarde, entre las 15:30 y 14:00, fue estrangulada hasta morir dentro de este mismo domicilio.
Aunque en el domicilio había más personas, nadie se percató del momento en el que se dio el homicidio.
Según lo presentado por la Fiscalía, David Alejandro le quitó la ropa a su ex novia ya sin vida, la habría vestido con un short y una camiseta deportiva de su propiedad, y la metió en la cajuela de su vehículo que estaba estacionado en la cochera de la casa de su familia.
Presuntamente David se hizo pasar por la joven y comenzó a mandar mensajes a la familia de ella diciendo que visitaría a una amiga en su casa, a donde nunca llegó. En otros mensajes señaló que la iban siguiendo unos sujetos. Fue lo último que se recibió desde el teléfono que a la fecha sigue desaparecido.
La hermana de Genebit notó que los mensajes no eran normales, que había palabras que nunca usaba y comenzó junto con su familia a buscarla.
Cuando Zaida y su mamá salían en busca de Genebit a casa de David, vieron que una cuadra antes estaba estacionado el auto de la joven. La mamá comenzó a preguntar a vecinos sobre la forma en que había dejado dejado el vehículo ahí, mientras que la hermana fue por David y los tres intentaron abrir el vehículo sin lograrlo.
De ahí fueron a casa de David y se entrevistaron con su mamá, quien dijo que Genebit sí había estado ahí pero que se había ya retirado.
Después volvieron los tres, David, Zaida y la mamá de Genebit, a donde estaba estacionado su automóvil y fue cuando un vecino mostró a la familia el video donde se veía el momento donde el ex novio dejaba estacionado el Mazda y se devolvía caminando a su casa.
En ese momento se avisó a la Policía lo que estaba sucediendo y los agentes al ver los videos, procedieron a detener al joven.
Entre sus ropas encontraron las llaves del auto de su ex novia y él mismo confesó que su novia estaba en su casa.
Agentes de la Policía y un paramédico ingresaron al domicilio con permiso de la madre, y encontraron a la joven en la cajuela del auto de su novio, un Ford Focus, azul.
Ella ya había muerto y en su boca traía metido un calcetín, a manera de mordaza.
En el lugar fue encontrado el pantalón que la joven llevaba puesto al momento de salir de su vivienda, y otras evidencias que ahora son parte de la investigación.
Fue así como este sábado, en la audiencia desarrollada en el segundo piso del Centro de Justicia de la calzada De los Presidentes, la juez Sara Perdomo Gallegos determinó vincular a proceso a David Alejandro, mientras afuera del recinto, un grupo de personas exigieron justicia para Genebit.
Afuera, la familia de Genebit abrazó a Castilla Gracia, abogado asesor jurídico de la familia, y le expresó su agradecimiento a él y a los fiscales encargados del caso.
El abogado defensor, se retiró del recinto sin dar declaración.
