Aumentar abruptamente los sueldos en México, contrario a las exigencias populares, traería más perjuicios a la población que beneficios, ya que diversos impuestos y pago de créditos están vinculados al salario mínimo, por lo que aumentarlo de manera desproporcionada traería un incremento en índices inflacionarios, explicó la secretaría del trabajo en Baja California, Juana Laura Pérez Floriano.
Manifestó que las cuotas obrero patronales que los empleadores dan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aumentarían con un aumento abrupto de salarios, lo que traería menos oferta de empleos; los créditos de Infonavit se volverían aún más altos, siendo insostenibles para algunas familias que los pagan actualmente e inalcanzables para quienes los buscan; además diversas multas también tendrían que elevarse por los gobiernos municipales.
Por ello es que los aumentos tendrán que ser paulatinos, en base a acuerdos entre la iniciativa privada, sindicatos, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y el mismo gobierno.
La funcionaria sostuvo que las voces que han surgido del extranjero en las mesas de negociación del Tratado de Libre Comercio que exigen la homologación de salarios entre los tres países que conforman el acuerdo internacional, son de personas que desconocen la política fiscal de México, la cual imposibilita el hacer dicha igualación de sueldos.
“En Estados Unidos no hay seguro social. Perdón, pero si quieres servicios médicos los pagas. No hay Infonavit, si quieres un crédito para una casa tienes que financiarlo en la banca privada. Somos dos culturas distintas, somos dos economías distintas y creo que no sería congruente comparar lo desigual” expresó la secretaría.
Respecto a Baja California, Pérez Floriano indicó que si ha habido un aumento a los salarios. Por ejemplo, en la industria maquiladora el salario promedio ha pasado de 10 mil 500 pesos al mes, en 2015, a 12 mil 500 en 2017.
En el caso de esta entidad, este aumento no se vislumbra como tal por el tema de la inflación en precios por ser estado fronterizo, lo que eleva el costo de la vida y este incremento salarial no se percibe por que productos y servicios también han aumentado. Eso es precisamente, apuntó, el problema económico actual, en donde no se ha podido crear un equilibrio entre el aumento de precios y los salarios.
