Aún no llegan a territorio estadounidense y el gobierno de Donald Trump, a través de su Secretaria de Seguridad Interior, ya mostró su rechazo a la caravana de migrantes centroamericanos que en contingentes van llegando a Baja California en busca de un asilo político en el vecino país del norte.
Por medio de un comunicado de prensa, la titular de la dependencia estadounidense, Kirstjen Nielsen (que la semana pasada visitó el Valle Imperial para supervisar la reposición del cerco fronterizo), aseguró que “aplicaremos las leyes de inmigración según lo establecido por el Congreso. Si ingresa ilegalmente a nuestro país, ha infringido la ley y será remitido para su enjuiciamiento. Si realiza un reclamo de inmigración falso, ha infringido la ley y será remitido para su enjuiciamiento. Si asiste o capacita a un individuo para que presente un reclamo de inmigración falso, ha infringido la ley y será remitido para su enjuiciamiento”.
Niños recién llegados a Mexicali descansan en una banca de afuera del Hotel del Migrante, a unos metros de Estados Unidos, tierra que quizás no lleguen a pisar. Foto: Marco Vinicio Blanco/PoderMX.
En el documento, difundido en el sitio web del gobierno estadounidense, se asevera que la administración federal norteamericana está haciendo todo lo posible dentro de nuestras autoridades para asegurar nuestras fronteras y hacer cumplir la ley.
La funcionaria de seguridad fue enérgica en el texto ya que se le cita asegurando que el gobierno “ha tomado una serie de medidas para garantizar que se cuente con los recursos necesarios para adjudicar prontamente todos los casos y reclamos, ya sea a través de nuestro sistema de inmigración civil o a través de un proceso penal, de conformidad con nuestras leyes”.
Sobre el futuro de los centroamericanos, éste no será en Estados Unidos y dejó la tarea de recibirlos y atenderlos a México. “Los individuos de la ‘caravana’ que buscan asilo u otros reclamos similares deben buscar protección en el primer país seguro al que ingresen, incluido México.
Nielsen no se limitó a lavarse las manos, sino que, como viene siendo costumbre en Donald Trump, lanzó críticas a los miembros del Congreso por no apoyarlo en sus medidas antimigratorias. “Los contrabandistas, traficantes y delincuentes entienden nuestras lagunas legales mejor que el Congreso y los explotan de manera efectiva en su beneficio”, se puede leer al final del comunicado de prensa.
