Mexicali, Baja California.- La reducción al 30% del aforo de restaurantes, ordenada por la autoridad en salud del estado, sumado a las tarifas eléctricas que irán en aumento con el paso del verano sostienen en una situación complicada al sector gastrónomo local.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) de Mexicali, Raúl Vázquez Krauss, aseguró será el primer recibo inmediato al que llegó este mes será el reflejo de lo que se avecina a los dueños de restaurantes de la capital del estado.
Explicó que lugares establecidos de venta de alimentos no tienen tarifa preferencial ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE); lejos de ello, se encuentran sujetos a la tarifa comercial, que es un poco más cara de lo habitual.
Sumado a ello, explicó el líder empresarial, restaurantes no entran en el subsidio a la energía eléctrica qué hay para usuarios domésticos ni en el protocolo correctivo para industriales de alto consumo.
Vazquéz Krauss detalló que ante este escenario han pedido a las autoridades de salud del estado que se flexibilicen las medidas sanitarias para permitir un aforo un poco más amplio y permitir ingresos que ayuden a solventar la crisis económica actual.
