“Más que justicia, quiero que esto no vuelva a pasar”, afirma Norelia Hernández, madre de Norberto Ronquillo, estudiante de 22 años que fuera privado de su libertad y después asesinado. Sus captores dejaron abandonado su cuerpo la madrugada de este lunes pasado en Xochimilco.
Norberto Ronquillo, joven universitario privado de su libertad y asesinado.
Con una actitud tranquila, que reflejaba paz, la madre del universitario originario de Meoqui, Chihuahua, una localidad de unos 24 mil habitantes, se presentó este mediodía ante los reporteros que esperaban actualizar la información relacionada con este crimen que ha sacudido a la opinión pública de todo el país.
Pero más que una exigencia, un reclamo que se hubiera antojado justo, Norelia compartió un llamado a toda la sociedad. “No se trata de eso (de política), ahorita es que entre todos como lo dije y lo he estado repitiendo, no podemos dejarle todo al gobierno”, expuso la mujer, al recordar que durante las hora anteriores le han insistido en preguntar si exige la renuncia de uno u otro servidor público tras la muerte de Norberto.
Junior, como le decía su familia a Norberto Ronquillo, fue localizado sin vida la madrugada de este lunes en la alcaldía de Xochimilco, luego de haber sido reportado como desaparecido desde el martes pasado, tras salir de la Universidad del Pedregal ubicada en la colonia Coapa, cerca de las 21:00 horas. Luego de su identificación se supo que su muerte se debió a asfixia por estrangulamiento. Fue torturado antes de quitársele la vida, según las evidencias encontradas por los especialistas.
Norelia Hernández habló a los medios de comunicación. Le acompaña su hijo.
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México contactó a los familiares, quienes lo reconocieron mediante la ropa que portaba. El vehículo que conducía el joven universitario fue encontrado en la calle Arenal, cerca de calzada Acoxpa y Viaducto Tlalpan.
La procuradora capitalina, Ernestina Godoy, confirmó que hasta antes de la localización del cadáver, las autoridades no habían recibido ninguna prueba de vida tras confirmarse que se pagó un rescate ante una llamada de secuestro.
Este martes su madre agradeció a los medios de comunicación el seguimiento que le han dado al caso desde la desaparición del joven. “Esto ha sido muy doloroso…es una pesadilla pero tenía que venir a agradecerles por todo el apoyo”, señaló.
Ella dijo estar en paz. “Sé que no merecía esto, pero sé que hay un plan divino…tengo esa certeza de que algo va a resultar muy positivo de todo esto”. expresó, a la vez que invitó a todos a hacer cada quien lo que esté a su alcance para que este tipo de casos no se repitan.
“Este dolor no se lo deseo a nadie”, dijo, ni a quien cometió el crimen, ni a su madre. “No me voy indignada, me voy con mi hijo”.
