El terror dominó la noche en Culiacán, Sinaloa. Desde la tarde de este jueves la actividad común en la ciudad se paralizó ante el levantamiento de un grupo armado bajo las órdenes de los hijos del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, actualmente preso en Estados Unidos.
Ráfagas de armas automáticas de diversos calibres, vehículos y edificios siniestrados y la borrada presencia de la policía local, ha mantenido a los residentes de la capital de Sinaloa parapetados en sus casas, tras la captura efímera de Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, buscado por las autoridades mexicanas y de Estados Unidos por diversos delitos, entre ellos el de tráfico de drogas.
A seis horas de haber dado inicio esta pesadilla, una columna de cerca de 40 camionetas lujosas ocupadas por hombres armados, han recorrido diversas calles de las zonas céntricas, como mostrando quién manda.
Las autoridades no han dado una cifra de muertos y heridos en la balacera, aunque se han contabilizado al menos cinco bajas por parte de los criminales.
A Culiacán ya se trasladó el gabinete de seguridad federal y se espera que durante las primeras horas de este sábado se exponga una información más detallada sobre lo ocurrido en Culiacán, Sinaloa.
