El tránsito de vehículos que ingresaron de forma ilegal al país desde los Estados Unidos, conocidos como “carros chocolate”, si genera un impacto en el medio ambiente, el cual no es diferente al de otras unidades automotor. Sin embargo, el riesgo en este tipo de unidades es que la no estar en ningún tipo de registro no existe idea de calidad y cantidad de emisiones que arrojan a la atmósfera.
El responsable de programas ambientales de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Efraín Nieblas Ortíz, sostuvo que el detalle con éstas unidades el detalle es el desconocimiento del número de automotores existen, y por ende cuanta es la cantidad de contaminantes que arrojan al aire al no estar sujetos a ningún tipo de control.
“El detalle con éstos autos, llamados chocolate, es que sabemos que están contaminando, como cualquier carro, pero no sabemos en que medida. Desconocemos si están en cumplimiento con la norma ambiental vigente. Y ese es el problema real hoy por hoy, que no podemos incorporarlos a la contabilidad oficial de las emisiones vehiculares” sostuvo el especialista.
En el más reciente Inventario de Emisiones que realizaron en conjunto especialistas de la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se deja ver que los índices de contaminantes atmosféricos crecieron un 30 por ciento en los últimos 10 años en Baja California, en parte por el aumento a la flota vehicular y dentro de esta se encuentran los “carros chocolate” que a diferencia de los que si están regulados, no se conoce su aporte real al problema ambiental.
Nieblas Ortíz sostuvo que más allá de una posible regularización o definición del tránsito de estos automóviles, se debe de crear un tipo de control sobre ellos para por lo menos saber a ciencia cierta en qué proporción están emitiendo gases contaminantes y si estos se encuentran dentro de la norma.
