CIUDAD DE MÉXICO. Por segundo día consecutivo, la fundadora de La Colectiva Madres Buscadoras de Sonora, Cecilia Flores, acudió a Palacio Nacional en busca de una audiencia privada con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en esta ocasión, vestida de beisbolista y empuñando una pala que ha denominado la pala de mando, para que sea el Jefe del Ejecutivo quien encabece la búsqueda de las personas no localizadas en el país.

La buscadora descartó hablar con intermediarios, pues, dijo, necesita que el Presidente la escuche para que se puedan asumir compromisos por parte del Estado Mexicano ante la situación de desgaste y peligro en el que se encuentran las Madres Buscadoras de familiares desaparecidos.

La activista y madre buscadora, se presentó el martes 19 de marzo, momentos antes de dar inicio la conferencia de prensa del Presidente de México, vestida como beisbolista y con un mensaje escrito en una cartulina: “presidente, soy beisbolista ¿Me deja pasar?”.

“Ayer no tuve resultados como madre buscadora y yo me di cuenta que el Presidente a las madres buscadoras no nos atiende pero atiende beisbolistas, entonces el día de hoy vengo vestida de beisbolista”, explicó.

La protesta pacífica, por segundo día consecutivo a las afueras de Palacio Nacional para entregarle a López Obrador la pala con las que busca a sus desaparecidos, es una referencia simbólica para entregarle al presidente la herramienta con la que La Colectiva Madres Buscadoras de Sonora, recorre el país para dar con restos ubicados en fosas clandestinas.

Un día antes, Ceci Flores acudió a las puertas de Palacio Nacional con la intención de hablar con el Jefe del Ejecutivopara pedirle que cumpla con su palabra, otorgada durante campaña, de buscar a los desaparecidos.

El lunes pasado compartió con los medios de comunicación presentes a las puertas del Palacio, que aunque ésta no es la primera vez que viaja a la Ciudad de México, se ha visto obligada a venir para solicitar una reunión con el presidente ya que teme por su integridad y la de su familia, quienes constantemente son amenazados y perseguidos.

A Ceci Flores, la vida le arrebató a dos hijos, Alejandro Guadalupe Islas Flores, desaparecido en Los Mochis, Sinaloa, el 30 de octubre de 2015, quien de seguir con vida, hoy tendría 29 años; Y, a Marco Antonio Sauceda Rocha, desaparecido en Bahía de Kino, Sonora, el 4 de mayo de 2019, quien al día de hoy contaría con 35 años de edad; a partir de esos sucesos, dio por concluido su papel como ama de casa y surgió la activista incesante.

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