Mexicali, Baja California.- Durante el último año, con un enérgico llamado al confinamiento por la pandemia provocada por la enfermedad COVID-19, persistieron los ingresos aventurados a la zona desértica de la antigua Laguna Salada, en Mexicali. Lo que es peligroso debido a las condiciones del suelo y que no cualquier vehículo tiene la posibilidad de transitar por la superficie arenosa del área.
El jefe del Departamento de Bomberos de la capital, Rubén Osuna, lamentó la situación y que a pesar de las advertencias el llamado a los ciudadanos es muchas veces ignorando.
Informó que este fin de semana una familia de cinco miembros fue rescatada del sitio luego de que su automóvil quedó atascado en las arenas del desierto. Una unidad de bomberos y otra del grupo de rescate Aguiluchos participaron en los trabajos de ayuda. Afortunadamente todas las personas fueron rescatadas sanas y salvas.
Debido al periodo de asueto de Semana Santa, un equipo precisamente de Aguiluchos permanecerá en la entrada a Laguna Salada para brindar apoyo durante estos días, pues esperan que más personas intenten ingresar al desierto.
El director de Bomberos sostuvo que a parte de entrar al mismo desierto, la zona es utilizada como camino para llegar a otros puntos colindantes, como el Cañón de Guadalupe, pero que aún así se pide no arriesgarse a entrar sin automóviles adecuados y equipo de supervivencia, ya que es cuestión de vida y muerte.
