Mexicali, Baja California.- La Fiscalía General del Estado (FGE) irá hasta las últimas consecuencias en el caso de la muerte de Rosa Isela y su hija Leah, quienes murieron tras ser atropelladas por un conductor ebrio que manejaba de manera temeraria y en exceso de velocidad, a finales de mayo, por la calle Novena. El hoy imputado, Daniel Miguel “N”, ha sido vinculado a proceso y la posibilidad de ofrecer un juicio abreviado a su defensa, es prácticamente nulo.
Luego de dos horas de exposición durante la audiencia, el 9 de junio anterior, en la sala 6 del Centro de Justicia Río Nuevo, el juez de control, Gerardo Anguiano Ceja, vinculó al sospechoso a proceso por el delito de homicidio simple intencional, tras atropellar a madre e hija en estado de ebriedad.
El Juez de Control, Gerardo Anguiano Ceja, respaldó la ponencia de la Fiscalía en el caso de Rosa Isela y Leah. Fotos: Marco Vinicio Blanco.
A petición de la Fiscalía, quien encabezó la audiencia también decidió darle prisión preventiva al imputado, luego de haberse mostrado pruebas de que existía la posibilidad de que Daniel Miguel intentara otra vez evadir la justicia. La Fiscalía del caso a cargo de la abogada Yadira Teresa Morales, precisó que el imputado y su familia han dado diferentes domicilios para ser notificados, además de que él mismo dejó de asistir a las audiencias y escapó a un rancho en el estado de Sonora, donde, luego de cuatro fallidos cateos, fue aprehendido y traído de regreso a Mexicali.
Daniel Miguel fue detenido por policías municipales la noche del 28 de mayo, luego de que atropelló con su automóvil, un Nissan Sentra, rojo, modelo 2016, a Rosa Isela Viveros García de 40 años de edad, y a su hija de 10, Leah Gabrielle, cuando ambas caminaban rumbo a su casa, a unos metros del restaurante donde trabajaba Rosa, por la calle Novena, en la zona de Nuevo Mexicali.
Sin embargo, por situaciones que también son parte de una investigación, el conductor -luego de ser certificado en estado de ebriedad- obtuvo su libertad luego de pagar una multa y a los días se fue de la ciudad, buscando evadir la justicia, mientras que la familia de las víctimas comenzaron un movimiento de protesta para exigir la acción de las autoridades y el castigo a aquellos servidores públicos que permitieron que el hoy imputado escapara.
Durante la segunda parte de la audiencia de vinculación a proceso, verificada este fin de semana, la defensa del imputado, encabezada por el abogado Cristian Colosio Lule, buscó que el homicidio simple intencional del que se acusa a su cliente, se reclasificara en un delito culposo, que le permitiera seguir su proceso en libertad. El Juez consideró que lo expuesto por el Ex Subprocurador bajacaliforniano, no bastó para ello.
Finalmente el Juez de Control sustentó su decisión en los testimonios y pruebas presentadas por la Fiscalía, que incluyeron no solamente el certificado médico de Daniel Miguel -quien fue encontrado en estado de ebriedad aún dos horas después del atropellamiento- sino también el testimonio del doctor de Servicios Médicos Municipales que lo realizó, así como la declaración de un automovilista que iba inmediatamente atrás del conductor, así como de trabajadores de la construcción que se encontraban a unos metros del incidente cuando éste ocurrió.
Todos los testimonios presentados coincidieron en que el conductor iba tomado.
El Juez secundó la tesis de la Fiscalía, la cual estableció que aunque Daniel Miguel no tenía la intención de atropellar y matar a Rosa Isela y a Leah, al momento de decidir conducir un automóvil en estado de ebriedad y manejar de manera temeraria, estaba cometiendo un dolo eventual, muy diferente a lo propuesto por la defensa, que buscaba argumentar que se trató de una culpa consciente, al tratarse de un accidente.
En la audiencia estaba presente Rosa, la madre de Rosa Isela y abuela de Leah, quien estuvo acompañada en todo momento por el representante legal de la familia, el abogado Cuauhtémoc Castilla Gracia. También, entre el público estaban presentes la esposa y la madre de Daniel Miguel, quien deberá permanecer en prisión preventiva al menos hasta el 10 de octubre próximo, cuando la Fiscalía concluya la investigación complementaria.
El fiscal regional, Pedro Ariel Mendívil, flanqueado por los fiscales del caso.
Luego de que el Juez de Control consideró que los datos de pruebas y argumentos formulados por la Unidad de Investigación de delitos Contra las Personas y su Libertad, eran suficientes para decidir la vinculación a proceso y establecer tres meses para la conclusión de la investigación complementaria del caso, la Fiscalía celebró esta decisión.
En rueda de prensa, el fiscal de zona, Pedro Ariel Mendívil, consideró que la decisión del Juez da seguridad jurídica a la familia de las víctimas.
Precisó que antes de finalizar la audiencia, la Fiscalía solicitó al Juez de Control que, independientemente de que la prisión preventiva es oficiosa cuando se trata del delito de homicidio simple intencional, se pronunciara sobre este caso en específico, para dejar en claro que “va a haber justicia para Rosa y Lea”.
El Fiscal regional insistió en que esta institución no tiene pensado ofertar un juicio abreviado a la defensa y que se irá “hasta las últimas consecuencias en este caso”.
‘No se disculpó’
Mientras se desarrollaba la audiencia, el viernes anterior, afuera de la sala una veintena de personas aguardaban saber la decisión del Juez. Portaban algunas cartulinas y camisetas exigiendo justicia para madre e hija.
María, la madre de Rosa Isela y abuela de Leah, agradece al abogado Cuauhtémoc Castilla luego de conocerse la decisión del Juez.
Haber vinculado a proceso a hoy imputado, liberó la tensión que había entre la familia y seres queridos e las víctimas directas. Se abrazaron y levantaron la manos en señal de triunfo, luego de conocer la decisión.
María, madre de Rosa Isela y abuela de Leah, agradeció al abogado Cuauhtémoc Castilla Gracia, su representante durante este proceso, quien no les cobró un peso. También dieron las gracias a los medios de comunicación que han dado seguimiento al caso.
Sin embargo, para ella quedan pendientes dos elementos muy importantes dentro del caso. El primero es, consideran, que hubiera servido de bálsamo para el dolor de la familia, si el acusado, Daniel Miguel, hubiera ofrecido disculpas por las vidas que segó. “Es algo que nos hubiera servido mucho a todos, incluso a él”, consideró la madre.
El segundo elemento es la sanción que se les imponga a los servidores públicos que no hicieron su trabajo y que permitieron que el detenido evadiera la justicia momentáneamente, caso que también sigue abierto y en manos de la Fiscalía estatal.
