Con la presencia de contingentes de grupos opositores al Gobierno del Estado, como Mexicali Resiste y el Comité en Defensa del Agua del Valle de Mexicali, cuyos miembros lanzaron consignas contra el Jefe titular del Ejecutivo y diversos líderes sindicales, a los que acusaban de charros, se realizó el desfile conmemorativo al Día del Trabajo en el Centro Cívico de la Capital de Baja California.
Francisco Iribe, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, fue el ‘blanco’ principal de los reclamos. FOTOS: Alejandro García/PoderMX.
Con la ausencia del jefe del Ejecutivo estatal, Francisco Vega de Lamadrid, que se ha vuelto una constante en este desfile, fue el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Francisco Iribe Paniagua, quien se convirtió en el blanco principal de los señalamientos y gritos por parte de los manifestantes, quienes se mantuvieron frente al escenario donde se encontraban el presidio durante las más de dos horas de duración del evento.
El desvío de recursos públicos de origen federal en la actual administración que desde hace un mes ha sido ventilado por diversos medios de comunicación en el estado fue el motivo numero de uno de los señalamientos en esta ocasión por parte de los protestantes, que exigieron la respuesta concreta de las autoridades presentes.
Los diferentes dirigentes sindicales que se dieron cita en el desfile no pasaron inadvertidos en la manifestación y también fueron señalados por ser “comparsa” del Gobierno del Estado. Dirigentes del Congreso del Trabajo, de la Confederación Nacional de Trabajadores (CTM) y de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) fueron acusados de solapar las reformas estructurales que durante el actual sexenio federal se han aprobado.
A pesar de que el grupo no fue muy numeroso, su presencia provocó que la secretaria general de la Sección 37 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), María Luis Gutiérrez Santoyo, abandonara el presidio en donde estaban autoridades y, más tarde, decidió que el contingente del magisterio que cerraría el desfile no participara, acortando así la duración del evento.
Según lo dicho por algunos maestros que participarían, la instrucción fue evitar enfrentamientos con los manifestantes.
