Mexicali, Baja California.- Monseñor José Isidro Guerrero Macías, tercer obispo de la Diócesis de Mexicali ha fallecido hoy a las 10:05 horas, a causa de las complicaciones ocasionadas por la enfermedad COVID-19. La Diócesis confirmó la noticia en un comunicado emitido este mediodía.
“Monseñor José Isidro Guerrero Macías ha partido a la Casa del Padre”, indica la circular 05/2022 fechada el 23 de febrero de este año, emitida por la institución religiosa.
“Lamentablemente hacemos de su conocimiento que el día de hoy, después de varios días hospitalizado ofreciendo sus padecimientos por el bien de todos los fieles de la Diócesis y el suyo ha partido a la casa del Padre Celestial nuestro Obispo”, agrega el documento.
El pasado 13 de enero la Diócesis de Mexicali confirmó que el prelado de la Iglesia Católica había sido internado en un hospital privado de la localidad, al haber tenido complicaciones respiratorias tras adquirir el virus SARS-CoV-2, que ocasiona la enfermedad COVID-19.
Fue el 18 de enero cuando la misma Diócesis confirmó que el sacerdote había tenido que ser intubado como parte del tratamiento contra la enfermedad, y que su organismo reaccionaba lento pero favorable al mismo procedimiento.
Luego de presentar una leve mejoría, a Guerrero Macías se le retiró el dispositivo para ayudarle a respirar, pero horas después su situación se complicó de nueva cuenta, por lo que volvió a intubársele.
Fue este mediodía cuando la Diócesis de Mexicali confirmó a través de un comunicado oficial, el deceso de quien fuera el Tercer Obispo de Mexicali.
Su vida y trayectoria
José Isidro Guerrero Macías nació en Iraguato, Sataya, Sinaloa, Diócesis de Culiacán, el 31 de mayo de 1952.
Fue Ordenado Sacerdote el 25 de junio de 1997 en la Catedral de Culiacán.
De 1967 a 1972 cursó la Filosofía en el Seminario Arquidiocesano de Guadalajara. De 1978 a 1980, llevó la licenciatura en Teología Pastoral y Moral, en las Pontificias Universidades Romanas Lateranense y Alfonsina, en Roma, Italia.
Realizó estudios de Arqueología Sagrada en Israel, y diversos cursos para formadores de seminarios en la CELAM.
En 1981 fue nombrado Prefecto de disciplina en el Seminario Menor de la Inmaculada Concepción, de Culiacán, y luego Director Espiritual, donde se le comenzó a conocer como “El Padre Chilo”.
En 1984 recibió el cargo de Promotor Vocacional Diocesano de la diócesis de Culiacán.
En 1986 lo nombraron Secretario General del Seminario de Culiacán. En 1991 Rector del Seminario de la Inmaculado Concepción.
Entre otros cargos desempeñados, en la diócesis de Culiacán, estuvieron los de miembro del Consejo Presbiteral y del Consejo Pastoral, encargado diocesano del Club Serra, catedrático del Seminario de Culiacán de las materias: Italiano, Lógica, Historia de México, Ética Filosófica, Filosofía de la Historia, Moral, Estética Filosófica, Sacramentos, Ética aplicada, Profetas, Orientación Vocacional, Teología Pastoral y Liturgia.
También fue vicario cooperador de la parroquia de Badiraguato, Sinaloa, capellán de la parroquia de San Rafael, en Culiacán y capellán de diversas ordenes religiosas.
Fue nombrado Obispo de Mexicali el 31 de mayo de 1997 y Consagrado el 17 de septiembre del mismo año, en una ceremonia realizada en el estadio de béisbol Nido de los Águilas, ante miles de fielgireses.
Para el trienio de la CEM José Isidro fue nombrado Vocal de las Comisiones Episcopales de Evangelización y Catequesis y de Seminarios.
Vida pastoral
Como Pastor, en comunión con sus sacerdotes y las fuerzas vivas del laicado en este tiempo, la labor pastoral de monseñor Guerrero Macías caminó hacia un fortalecimiento y consolidación de las estructuras y comisiones diocesanas:
Se ha impulsó la división de la Diócesis en tres zonas pastorales presididas por su respectivo Vicario episcopal de zona.
Se le dio la iluminación y fortalecimiento a la figura del decano, la reestructuración y fortalecimiento de la Comisión Diocesana de Pastoral, además de la formulación de directrices para entregar y recibir una parroquia; el proyecto de educación con directrices diocesanas para todos los colegios de inspiración cristiana (actualmente son 26 colegios en toda la Diócesis).
Ante la Diócesis también gestionó la promulgación de normas diocesanas para la preparación, celebración y acompañamiento de los Sacramentos de Iniciación Cristiana, así como para los Sacramentos de la Reconciliación, de la Eucaristía, y la erección de nuevas parroquias y rectorías atendiendo el crecimiento poblacional en el territorio diocesano.
Siendo Obispo además promovió la formación permanente del Presbiterio en la semana de estudio y en las Universidades Pontificias.
Entre las tareas prioritarias de su período, estuvieron la familia, promovido y defendido el respeto a la vida desde su concepción hasta su muerte natural; y la Pastoral Vocacional, que se ha visto reflejado en el crecimiento de las vocaciones en nuestro Seminario.
El 1 de marzo de 2005, Don Isidro, interesado por el bienestar de sus sacerdotes, colocó la primera piedra de la Casa Sacerdotal la atención a los sacerdotes enfermos y retirados; actualmente el Presbiterio cuenta con 167 sacerdotes diocesanos, 2 extra diocesanos y 17 religiosos.
La elección de dos Obispos salidos del Presbiterio Diocesano ha marcado la vida diocesana durante el ministerio episcopal de Don Isidro: Mons. Jesús José Herrera Quiñones como Obispo de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua (28 de octubre de 2011) y Mons. José Fortunato Álvarez Valdés como Obispo de Gómez Palacio, Durango (30 de diciembre de 2015).
Guerrero Macías realizó en su totalidad la visita pastoral y canónica a las comunidades de la Diócesis, llevándoles una experiencia de salvación y alegría.
En la Pastoral Profética puso especial interés en la preparación y formación de Catequistas; así como la formación y preparación de los Ministros Extraordinarios de la Comunión (siendo estos agentes una mayoría sumamente importante en las acciones pastorales de las comunidades). El impulso que dio a la catequesis infantil en la Diócesis ha quedado plasmado en la elaboración de catequesis que fomenten el crecimiento de la fe, por ello, el 7 de junio de 2013 se publica el Libro Oficial para el Catecismo de Confirmación.
Dada la situación geográfica de la Diócesis de Mexicali como frontera, se tuvo cuidado en la asistencia y promoción humana a través de los organismos de Pastoral Social, creando centros de atención a los migrantes.
Siguiendo los lineamientos de Aparecida, el trabajo de la Diócesis se impulsó conforme al Programa de Misión Continental, y se presentó en el 2009 el Proyecto Diocesano de Misión.
En el año 2011 se anunció la necesidad de un II Plan Diocesano de Pastoral, trabajo que se ha venido realizando desde las Asambleas Parroquiales, Decanales y Diocesanas, siendo un trabajo comprometido por todos los agentes de pastoral.
Descanse en paz, Mons. José Isidro Guerrero Macías, tercer Obispo de la Diócesis de Mexicali.
