Ciudad de México.- Los mexicanos tenemos derecho a saber con qué nos están alimentando, para evitar el consumo de alimentos procesados altamente nocivos para la salud, como sucede con una gran cantidad de comidas elaborados con grasas trans, afirmó la senadora bajacaliforniana Nancy Sánchez Arrendondo, al comentar la reforma a la Ley General de Salud, aprobada por unanimidad en el Senado de la República el pasado jueves, que limita el uso de grasas trans.
“Era un tema pendiente desde 2005, que apenas se está logrando porque obviamente la industria alimenticia hacía presión en legislaturas pasadas y no pasaba la reforma”, señaló Sánchez Arredondo, quien lamentó que anteriores administraciones privilegiaran los intereses corporativos sobre la salud de los mexicanos.
Las grasas trans, también conocidas como aceites parcialmente hidrogenados, son consumidas por millones de personas y representan un serio problema para la salud. Son consideradas la peor grasa que se puede ingerir, debido a que, además de ocasionar problemas de salud como diabetes y obesidad, aumentan el riesgo de infartos cardíacos y accidentes cardiovasculares, dos de las principales causas de muerte en México y que en Baja California fueron responsables de 3 mil 858 decesos en 2020, de acuerdo a estadísticas del sector salud del estado.
“Este tipo de grasas artificiales está en muchos alimentos: productos horneados, pasteles, galletas, palomitas de maíz para microondas, pizzas congeladas, frituras, donas, cremas y otros lácteos, todos los panes que vienen embolsados, margarina en barra”, enumeró Sánchez Arredondo.
”Se trata de productos cuyo consumo se ha normalizado en México”, agregó.
Por ello, estimó que es urgente una regulación más estricta para eliminar gradualmente el empleo de la grasa trans en la producción industrial de alimentos.
“Esperemos que con esta reforma, en un futuro tengamos una población más sana, menos susceptible a problemas sanitarios. En nuestro país fallecen más de 150 mil personas al año por problemas del corazón, particularmente de infarto agudo al miocardio. Esta es una pandemia, pero la diferencia con la de Covid-19, es que ésta se irá eventualmente, como todas las epidemias infecciosas, mientras que las afecciones cardiovasculares se quedan” finalizó.